viernes, 30 de mayo de 2014

DIVORCIO Y SEGUNDAS NUPCIAS
EN LA IGLESIA PRIMITIVA: ¿ALGUNA VEZ SE PUDO?

¡QUE NO TE LA CUENTEN!

¿Aceptó alguna vez la Iglesia la comunión de los divorciados vueltos a casar como sugiere el Cardenal Kasper?

El canon del Concilio de Nicea que invoca Kasper, apunta a que los herejes rigoristas acepten el nuevo casamiento  de los viudos.

El Cardenal recoge el parecer infundado de un autor (Cereti) ya refutado doctamente por muchos sabios. Cereti pretende que el segundo matrimonio del que haba Nicea es un segundo matrimonio en vida del primer cónyuge. El Concilio, reconocen todos los historiadores, habla de viudos a los que la Iglesia les reconocía el derecho a contraer un segundo matrimonio y los herejes, contra los que va el canon, negaban la licitud de tal segunda boda.

Si le interesa el tema lea este informe y divúlguelo entre los desorientados, confundidos  y perplejizados por la prensa

viernes, 23 de mayo de 2014

EL ESPERMA O SEMEN DIVINO
LA DIVINA REGENERACIÓN
EN LAS PARÁBOLAS DE LA SEMILLA

En hebreo, en griego y en latín, la palaba semilla, (semen en latín, sperma en griego, zéra’ en hebreo) además de su primera acepción botánica que designa la semilla en el mundo vegetal, sirve de soporte a sentidos figurados, simbólicos o metafóricos para expresar ya sea el principio masculino de la generación humana: el semen o esperma viril, ya sea la progenie o la descendencia.

En esta entrada comento la parábola del trigo y la cizaña y a propósito de ella, explico, en forma de Homilía, la relación que existe entre "las semillas" de las que habla Jesús en la Parábola, y la acción del "semen o esperma divino" que es la Palabra de Dios hecha carne que obra la divina regeneración de los hombres, engendrando hijos de Dios.

En la parábola del trigo y la cizaña se sugiere veladamente el misterio de la regeneración, de la generación divina por obra del Espíritu Santo que nos hace hijos de Dios. A sus discípulos Jesús se lo explica abiertamente:
“El que siembra (ho speirôn)
la buena semilla (to kalón sperma)
es el Hijo del Hombre, (ho huiós tou anthropou)
el campo sembrado es el mundo (kosmos);
la buena semilla  (to de kalón sperma)
son los hijos (hoy huiói)
del Reino (tês basiléias)”
  
LA PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA
Mateo 13, 36-43
"Lo mismo que se recoge la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo"

  En aquel tiempo, Jesús despidió a la gente y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo».
  Jesús les contestó: «El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; el tiempo de la cosecha es el la impleción del siglo, y los segadores son los ángeles.
  Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así será al fin del siglo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que recojan (sunléxousin) de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno del fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
  
HOMILÍA
Voy a leer el Evangelio en una traducción más literal del texto griego, menos literaria que la del leccionario, que acabamos de leer, pero que refleja más exactamente las palabras de Mateo y por lo tanto las que Dios le inspiró escribir para trasmitirnos los dichos de Jesucristo. De esta manera podemos contemplar mejor con nuestro espíritu la enseñanza de Jesús.

“Entonces Jesús apartándose de la gente vino a la casa. (La casa es la de Pedro en Cafarnaúm y dado que allí es donde comienza a congregarse la Iglesia, la simboliza. Por lo tanto, Jesús se recoge con sus discípulos)
Y acercándose a él sus discípulos, le decían: 
Explícanos a nosotros la parábola de la cizaña del campo sembrado.
Él respondiendo, dijo:
El que siembra (ho speirôn) la buena semilla (to kalón sperma) es el Hijo del Hombre, (ho huiós tou anthropou) el campo sembrado es el mundo (kosmos); la buena semilla  (to de kalón sperma) son los hijos (hoy huiói) del Reino (tês basiléias); la cizaña son los hijos del malo (tou ponerou); y el enemigo que la siembra (ho speiras) es el diablo (ho diábolos);  la siega es la consumación del mundo (suntéleia aiônos); y los segadores son los ángeles.
Así, pues, como se recoge la cizaña y se echa al fuego para que arda, así será en la consumación del mundo (suntéleia tou aiônos).
Enviará (apostéllei) el Hijo del Hombre a sus Ángeles, los cuales recogerán de su Reino todos los escándalos (skandala, motivos de tropiezo) y todos los que obran la iniquidad (tous poiountas tên anomían) y los arrojarán al horno del fuego (heis ten kaminon tou pirós). Allí será el llanto (ho klauthmós) y el rechinar de dientes (kai ho brygmós tôn odóntôn). Amén-

En las parábolas Jesús habla con los métodos empleados por los rabinos de su tiempo. Sus discípulos lo reconocían como rabino, y lo llamaban así: RabbÍ, que quiere decir “Grande mío” “Maestro mío”. Como los rabinos de su época Jesús enseñaba su doctrina acerca de los misterios de Dios con comparaciones, tomadas fundamentalmente de las Sagradas Escrituras.

Para hablarnos de sí mismo como Palabra de Dios hecho hombre, Jesús utiliza las parábolas de la semilla y en ellas, la semilla significa la palabra de Dios, pero también expresa el poder dador de vida, engendrador, que tiene una palabra que es capaz de hacer de nosotros hijos de Dios por la divina regeneración. Por eso, en la parábola del sembrador, Jesús nos habla del sembrador sembrado, del sembrador que es a la vez la semilla que él siembra porque es la Palabra de Dios hecho hombre que habla para sembrarse en los corazones de los oyentes.

viernes, 16 de mayo de 2014

EL SEMBRADOR SEMBRADO
Parábola del sembrador

EL SEMBRADOR SEMBRADO
La parábola del Sembrador
Marcos 4, 3-9; 14-20

Sembrador, Semilla y Palabra de Dios
1. No se exagerará la importancia de esta parábola que encierra, de algún modo, el secreto del género. En efecto. Jesús presenta esta parábola como la clave de interpretación de todas las parábolas y condiciona la comprensión de todas las demás a la intelección del sentido de ésta. "¿No comprendéis esta parábola? Entonces, ¿cómo entenderéis todas las parábolas?" (Marcos 4, 13). 2. Se trata de que el divino Sembrador sigue sembrando su Palabra y de que ésta sigue dando fruto de amor a Dios en muchos de los hombres alcanzados por ella: en los que la reciben con fe.

¿Por qué no se nombra la semilla?

viernes, 9 de mayo de 2014

QUÉ ES LA SANTIDAD DE DIOS [3 DE 3]

LA LEJANÍA DEL CERCANO
LA CERCANÍA DEL LEJANO

DEL PARENTESCO A LA FILIACIÓN
24) La teología de la Alianza, es lo que la fe bíblica tiene de afable, en el sentido opuesto a lo inefable. La Alianza define y explica muy bien el núcleo característico de la religión bíblica respecto de otras religiones.

25) El comportamiento del Dios de la Alianza es el fundamento, el modelo ejemplar y el precedente posibilitante a la vez, del comportamiento, de la moral del pueblo de la Alianza. 28) Esa conducta divina se define por dos términos que son casi atributos divinos. Jen gracia, elección; y Jésed amor, misericordia. Por gracia y misericordia Dios elige. Ellas son también las dos virtudes del antes y después de la Alianza, las virtudes del Dios de la Alianza. Jen y jésed, la gracia y la misericordia divina expresan la Alianza. La Alianza debe perdurar y perpetuarse, expandirse y universalizarse por ejercicio de gracia y misericordia, primero dentro del pueblo mismo de la Alianza y después a nivel de toda la Humanidad.
Pero he aquí que la gracia y la misericordia, jen y jésed, son, en el ámbito de la fe bíblica que los acuña, términos que pertenecen a la vez al ámbito de las relaciones religiosas (es decir divino-humanas) y al ámbito de las relaciones familiares y sociales (es decir inter-humanas).

26) Pertenece al corazón oculto e inefable (difícilmente expresable y por eso raramente mencionado) de la cultura bíblica, el hecho de que las relaciones entre los hombres y las relaciones entre Dios y los hombres se conciben como análogas y se expresan mediante categorías comunes como los términos jen y jésed, que expresan la faceta de la cercanía de Dios que compone su atributo de santidad.

27) Esto sugiere que en la revelación bíblica Dios ha hecho de las relaciones interhumanas, y particularmente de las relaciones familiares de parentesco, el ámbito preferencial de su autorrevelación o epifanía. Los justos bíblicos han experimentado la epifanía divina como una comunicación interpersonal, como una vinculación de parentesco. Dios se les ha revelado como Dios pariente de los patriarcas, como Goel de sus descendientes, el pueblo elegido.

28) De ahí, que los vínculos familiares deban vivirse a imitación de las virtudes divinas, del divino pariente y auxiliador de los patriarcas. Según exige la ley de santidad del Levítico: la vida de familia se ha de vivir en santidad y pureza sexual (Lev 18, 1-30). Las conductas lujuriosas de las cultura egipcia y cananea son opuestas a la epifanía divina en la santidad de la familia porque divinizan la fuerza sexual sacándola del contexto de la caridad que se da a conocer en la autorrevelación del Dios Pariente. En  el pueblo santo la sexualidad no debe separarse del amor esponsal. La separación del sexo y el amor procreativo es la pérdida de su carácter santo.

29) Que Dios se manifieste ahora como el Padre santo de nuestro Señor Jesucristo y que sus discípulos se conviertan, por regeneración divina, en sus hermanitos más pequeños, se comprende, así, como el “cumplimiento” de la Ley y los profetas. Los reengendrados han sido por lo tanto santificados. En esta regeneración, el Padre se ha manifestado santo. Ellos desean ahora manifestar en sus vidas la misma santidad del Padre. Y lo piden como gracia: santificado sea tu nombre [en nosotros y en todos los que lleguen a ser tus hijos]

viernes, 2 de mayo de 2014

¿QUÉ ES LA SANTIDAD de DIOS? (2 de 3)

LA LEJANÍA DEL CERCANO
LA CERCANÍA DEL LEJANO

ÍCONOS BÍBLICOS DE LA SANTIDAD
12) ¡Santo Santo Santo! cantan los serafines en la visión de Isaías (6, 3) Los ángeles expresan e interpretan lo que Isaías ve: a Dios sentado en un trono excelso y elevado, (aposentado en su trascendencia inaccesible, en el trono de su trascendencia), pero el borde de cuyo manto llena el templo (haciéndose así cercano y accesible al suplicante).
Para entender el sentido de la presencia del borde del manto de Dios en el templo hay que recordar el gesto de los suplicantes en la antigüedad, que consistía en aferrarse al borde del manto para impetrar un favor.

13) Esta misma combinación de lejanía ontológica y cercanía existencial se refleja en el dicho del libro de la Sabiduría que comprende la misericordia como expresión de la omnipotencia: “Tú te compadeces de todos porque todo lo puedes” (Sb 11, 23). El creador es el salvador. El omnipotente es el aliado por amor de elección y predilección.

14) Yahvé es Dios del cielo y de la tormenta, creador y todopoderoso, soberano absoluto. Los cielos, la tormenta, el mar, los vientos, el terremoto, son epifanías de su Creador y Señor. Sin embargo, ni su poder, ni su libertad, pueden decirse sus atributos característicos o fontales. Lo característico del Dios bíblico es ser un Dios de Alianza, o sea un Dios que se vincula por amistades y compromisos con hombres y se comporta como El Dios Pariente [Go’el], o el Dios de los Patriarcas. El ámbito privilegiado de su epifanía es el de lo interpersonal. El Dios Pariente asegura los bienes de la promesa: la libertad, la tierra, los hijos, la vida. Es el vengador de sangre, el libertador de los esclavos, el levir, el que rescata la tierra. Como dice Isaías: “Tu redentor (=goel] es el santo de Israel” (Isa 41, 14)

15) El nombre “Yo soy el que soy” revelado a Moisés (Ex 3, 14) incluye el sentido “Yo soy el que está”, ya que el verbo hebreo hayáh significa “ser y estar”. Un estar que implica una presencia activa: “Estuve con vuestros padres y estaré con vosotros”. El que se revela en la zarza como el Dios de los antepasados, se revela inmediatamente como “El que es, está y estará” actuando en favor de su pueblo elegido. Ese aspecto lo explicitará en Isaías cuando revela su nombre Emanuel, “Immanu-El” =  “Dios [está, estará] con nosotros” Este nombre es la fórmula de asistencia, propia de los contextos de guerra santa, en los que Dios promete intervenir activamente en la vida del pueblo como su Go’el, su pariente fiel y poderoso: Dios de los ejércitos, vengador de sangre, garante de la libertad, la vida en la tierra..

16) Otrosí: Dios dice por Isaías: "Los cielos son mi trono y la tierra el escabel de mis pies" (Isaías 66, 1-2). Los cielos dicen la grandeza de Dios y de su poder que gobierna los astros: "El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento pregona la obra de sus manos" (Salmo 18, 2). La tierra, escabel, habla de su cercanía providente, sabia y amorosa a los hombres que la habitan. Está por un lado la epifanía uránica de Dios y por otro su epifanía amorosa, en el orden de los vínculos interpersonales, familiares.

17) Nota: Los cielos y la tierra son testigos invocados por Dios en sus alianzas con Israel (Deuteronomio 4, 26) porque el cielo y la tierra, que son "la obra de sus manos" (Salmo 101, 26), dan testimonio del poder y la grandeza de Dios, tanto como la Alianza muestra su cercanía por el amor de predilección, la elección, la vocación y la misión. Los cielos y la tierra pasarán, pero las palabras de Cristo no pasarán (Marcos 13, 31; Lc 21, 33; Mt 24, 35). Isaías 66, 1-2  es alegado por Jesús para prohibir el juramento por el cielo o la tierra (Mateo 4, 34s) El cielo y la tierra, creaturas cuyo ser tiene apoyo en la palabra de la Verdad. El versículo de Isaías es citado por el mártir Esteban (Hechos 7, 49).

18) Las epifanías cósmicas quedan así subordinadas a la epifanía en lo interpresonal, como la suprema revelación de Dios: caridad. Por eso la manifestación de la santidad de Dios alcanza su culmen de cercanía con la venida del Hijo: “Bendito el que viene en el Nombre del Señor” y con su presencia en la Iglesia: “Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos

19) El Salmo 98 tiene la estructura de un trisagio: proclama tres veces la santidad de Dios. En él alternan la adoración por la grandeza y la alabanza por sus intervenciones históricas de amor a su pueblo.
"El Señor reina tiemblen las naciones; sentado sobre querubines, vacile la tierra; 2 grande es Yahveh en Sión. Excelso sobre los pueblos todos; 3 alaben tu nombre grande y venerable: santo es él. 4 Poderoso rey que el juicio ama, tú has fundado el derecho, juicio y justicia tú ejerces en Jacob. 5 Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante el estrado de sus pies: santo es él. 6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Samuel entre aquellos que su nombre invocaban, invocaban a Yahveh y él les respondía. 7 En la columna de nube les hablaba, ellos guardaban sus dictámenes, la ley que él les dio. 8 Yahveh, Dios nuestro, tú les respondías, Dios paciente eras para ellos, aunque vengabas sus delitos. 9 Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante su monte santo: santo es Yahveh, nuestro Dios.

20) Las obras de la creación muestran mejor la trascendencia divina y las obras de la salvación su cercanía providente y amorosa. La creación de la nada, la inmensidad del cielo y el universo creado, las desmesuradas dimensiones del espacio y del tiempo de la obra creadora, hablan de la grandeza y la trascendencia del creador, que ni es interior, ni coextensivo, ni se confunde con su obra de creación

21) De la cercanía amorosa de Dios, habla la conservación de la creación en el ser, la providencia en el gobierno mediante las leyes físicas y naturales, mediante la revelación de sí mismo y del orden moral, de su nombre Goel: pariente providente, que prepara la revelación del Padre a través de la encarnación del Hijo.

22) Ambos aspectos se reflejan ya en el primer relato de la creación, concebido como la preparación de un gran banquete, que culmina en una comida de comunión, en el que Dios sirve de comer a sus invitados a la existencia (Gn 1,29)

23) Jesús retoma la revelación de la creación como banquete y lo explica como prefiguración del banquete de bodas del Hijo, que revela los desposorios de amor de Dios con la creatura, del trascendente con lo contingente e inmanente. Del Increado con sus creaturas..


viernes, 25 de abril de 2014

¿LA BIBLIA ES DE CHICLE?

SINSABORES DE LA PALABRA DIVINA EN LOS ÚLTIMOS CUARENTA AÑOS
Agradezco al Centro Pieper de Mar del Plata que publique en su página esta conferencia sobre los abusos políticos y psicologistas en la interpretación de las Sagradas Escrituras que pronuncié allí en el 2011 y cuyo contenido sigue vigente

La «Dei Verbum» y los Sentidos Bíblicos y Extra Bíblicos
R. P. Lic. Horacio Bojorge, S.J.


Conferencia dictada por el P. Horacio Bojorge en el Centro Pieper de Mar del Plata, Argentina,
el sábado 7 de Mayo del 2011.


Palabras Introductorias

Agradezco a Cristian Iglesias y a los organizadores de estas Jornadas Pro Vida y Familia [1], de la SITA [2] en Argentina y del Centro Pieper, la oportunidad de venir a Mar del Plata y de dirigirles la palabra en el Centro Pieper.

Cristian me pidió que desarrollara algún tema de hermenéutica, dado que el año pasado estuvieron estudiando el documento de la Comisión Bíblica “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia” que, con razón, les ha causado cierta perplejidad a algunos. 

Confieso que me resultaba muy difícil demarcar un tema tratable en el lapso del que dispongo.

Y esto es así, no solamente por la vastedad del asunto en sí y por la dificultad de acotar algún tema dentro de asunto tan vasto, sino porque es un tema que considero de alguna manera, y por así decirlo, autobiográfico

Afortunadamente convinimos con Cristian en que el tono de esta exposición podría ser más bien coloquial que académico. Y por eso me atrevo a darle al asunto de la hermenéutica bíblica en la Iglesia una impostación algo autobiográfica y de “memorias”. 

Hay un hecho que me ha ocupado a lo largo de mi vida sacerdotal y que me sigue provocando a pensar y sobre todo a discernir. 

Ese hecho es la coexistencia de, por un lado, una normativa eclesial sobre la hermenéutica bíblica, normada desde León XIII en adelante por varias encíclicas pontificias y finalmente en el Concilio Vaticano II por la «Dei Verbum», y por otro lado las desviaciones en la interpretación de las Sagradas Escrituras que proliferan en nuestros tiempos a pesar de la normativa eclesial. 

Me he ocupado por escrito, en mi vida, por lo menos en seis principales oportunidades, de la «Dei Verbum» como norma de la hermenéutica católica y de los errores hermenéuticos contemporáneos. 

Más información »
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QUÉ ES LA SANTIDAD DE DIOS [1 de 3]

LA CERCANÍA DEL LEJANO. 
LA LEJANÍA DEL CERCANO

1) ¿Qué significa santidad? ¿Cómo debemos entender este misterioso atributo divino que usamos a menudo más por lo que nos sugiere que por lo que en verdad  significa.

2) La santidad es el resultado de la conjugación de otros dos atributos divinos: Su grandeza que lo separa y su caridad que lo aproxima. Por su grandeza, Dios es trascendente y merece ser adorado. Por su caridad se comunica y relaciona, bondadoso y misericordioso, y merece ser alabado por esa bondad.                                              
3) Si se afirma uno sólo de los atributos -- la separación – se la define erróneamente. Si se afirma uno de los dos atributos con detrimento del otro, se falsea el significado del atributo de la santidad, se evapora la noción de santidad. La santidad de Dios resulta del hecho de que su trascendencia ontológica no impide ni su acción creadora ni su cercanía amorosa, su presencia, ni su acción histórica, salvífica.

4) Algunos biblistas y teólogos, por el deseo de salvar la trascendencia, la afirman a costa de la comunión, la alianza y la cercanía.
Según ellos, al Dios, totalmente Otro, la creatura no puede tocarlo ni comunicarse con él. Como consecuencia se hace inútil la oración, pues no llega a sus oídos o no lo mueve a responder. Y tampoco influye en la vida humana, porque no lo afecta nuestra bondad, ni tampoco nuestro pecado. En su versión vulgar, esta visión suele expresarse así: "mire si a Dios le va a interesar lo que nos pasa", "mire si Dios va andar ocupándose de estas pequeñeces". En esta visión, la reverencia ahoga la piedad.

5) Otros, por deseo de acentuar la cercanía, sacrifican la memoria de su grandeza y de su trascendencia. Entonces el Hijo encarnado se convierte exclusivamente en "mi amigo Jesús" o es, confianzudamente, "el flaco". Entonces también, el Padre se convierte en el Barba, o El viejo. Lo que aquí se pierde es la reverencia por afán de intimidad y confianza. La piedad se convierte así en irreverencia.

6) Por ambos caminos se llega a la pérdida del sentido de la santidad y de lo sagrado. En el crisol de la in-cultura dominante convergen ambos y se refuerzan ambos errores dando lugar a la desacralización y secularización . Dios se inmanentiza y la creación se diviniza panteísticamente. Ya no es el hombre quien ha de servir a Dios, sino Dios quien está al servicio del hombre: “para una vida más humana” y Jesús es “el hombre para los demás”.

7) Estas tendencias se reflejan, naturalmente, en liturgia, pastoral, espiritualidad, arte sagrado y catequesis. En la liturgia tiende a predominar un afán pedagógico que desplaza la meta teocéntrica y cultual convirtiendo la instancia de culto en una instancia de catequesis antropocéntrica. El contenido de los textos de los manuales de catequesis donde se impone dogmática y rígidamente partir del hecho de vida, y se considera inadecuado predicar el misterio para suscitar la fe. Un método que parece haber descreído de que la fe se suscita por la predicación. Una nueva forma de iconoclastia rechaza el icono y la imaginería religiosa tradicional y la sustituye por estilizaciones o por caricaturas.

8) Lo que está detrás de ambas amputaciones, es la ideología religiosa de la herejía modernista. Ésta sostiene que no tenemos acceso a Dios a través de una revelación histórica sino que Dios se revela al hombre en su propia conciencia, en una experiencia o sentimiento interior. Para el modernismo Dios es tan trascendente a la historia que no puede manifestarse en ella. Por otro lado, es tan inmanente a la naturaleza del hombre y a su conciencia que el hombre puede experimentarlo en sí mismo, aunque sea en forma de sentimiento confuso o símbolos imaginarios [Jung]. Esta ideología combina, así, la negación de los dos atributos que componen el atributo divino y la condición humana de santidad.

9) La fe católica, por el contrario, salvaguarda la verdad del atributo de la santidad. Dios se revela históricamente, en su Hijo encarnado: "habiendo hablado de muchas maneras, en los últimos tiempos nos habló en su hijo" (Hb 1,1). Y "a los que creen en su nombre, les concedió poder ser hechos hijos de Dios" (Jn 1, 12). El hombre que acepta con fe la revelación histórica predicada, puede acceder a las experiencias que derivan de la fe, pues es el medio adecuado para la comunicación con Dios y la vía de la divina regeneración. La revelación histórica salvaguarda la libertad divina para revelarse.

10) Es esencial tener claro el atributo de santidad divina, porque de lo contrario no es posible la santidad para el hombre. Dios es el modelo ejemplar, el arquetipo divino, el fundamento de la conducta del fiel y del pueblo creyente. “Sed Santos porque yo Yahveh vuestro Dios soy santo” (Lev 19,2).
Imperativo que reasume Jesús en términos de caridad perfecta y misericordia, invitando a ser perfectos y misericordiosos “como vuestro Padre celestial” (Mateo 5, 48; Lc  6,36).
Pedro enseña que en esta invitación de Jesús se cumple la invitación del Levítico a la santidad:” Como el que os ha llamado es santo, así sed vosotros santos en toda vuestra conducta, como dice la Escritura: Sed santos porque santo soy Yo” (1ª Pedro 1,15-16)

lunes, 21 de abril de 2014

TEÓLOGOS [Y EXEGETAS] PELMAS por Juan Manuel de Prada


"UNA PATOLOGÍA 
DIGNA DE ESTUDIO"
Comparto plenamente y por eso publico aquí los dichos de Dn. Juan Manuel de Prada en el ABC del 19 de abril de 2014.

Lo que él tan elocuentemente escribe de algunos teólogos (los pelmas), se aplica también obviamente al subgénero de los pseudo-exegetas bla bla blablistas, que no verdaderos biblistas...

TEÓLOGOS PELMAS
LA resurrección de Cristo no es un hecho «demostrado científicamente». Como todos los dogmas de fe, se funda en un misterio cuya comprensión sólo podremos completar después de la muerte; pero, a falta de esa demostración «científica», contamos con el testimonio de los apóstoles, que nos aseguran que ocurrió realmente tal como ellos nos la describen.

Nunca he entendido bien cuál es el propósito de esos teólogos pelmas que afirman que la resurrección de Cristo no ocurrió tal como nos la describen los apóstoles, sino que fue tan sólo una «experiencia de fe», una especie de «autosugestión» que los impulsó a creer que su Maestro seguía presente en sus vidas; y que consideran las narraciones de las diversas apariciones de Cristo resucitado a sus discípulos como un mero «género literario», una forma de expresar lo que no es sino una experiencia o vivencia interior

 Estos charlistas niegan un dogma de la fe porque lo juzgan «indemostrable» científicamente; y al mismo tiempo lanzan una hipótesis interpretativa patidifusa y lisérgica que es igualmente «indemostrable», pero que convierte el testimonio de los apóstoles en una especie de ensoñación misticoide.

Tal configuración de la Resurrección como «experiencia espiritual» es el producto inevitable de la grieta que se ha introducido entre lo que los seguidores del método histórico-crítico llaman el «Jesús histórico» y el «Cristo de la fe», una suerte de versión pía del doctor Jeckyll y míster Hyde. Una grieta que ha terminado por contaminar la propia cristología, que se ha ido haciendo en las últimas décadas sobre las especulaciones de los teólogos pelmas y no sobre la fe de los creyentes, hasta conseguir inocular el veneno de la incredulidad entre los propios creyentes.

Así, la figura de Jesús se ha ido haciendo cada vez más nebulosa, irreal e inexplicable; y las reconstrucciones rocambolescas que sobre ella se hacen resultan cada vez más antitéticas: hay quienes lo presentan como un revolucionario que combate los poderes establecidos; y quienes ven en Él a un moralista benigno que predica una suerte de amor omnicomprensivo y buenrrollista que todo lo aprueba.

Tales reconstrucciones adolecen siempre de la misma falla: Jesús es presentado como un hombre, todo lo excepcional que se quiera, y hasta en sintonía especial con Dios, pero desenraizado de Él; y, sobre esta falla, adulteran su figura, hasta convertirlo en un muñeco de plastilina hecho a imagen y semejanza del teólogo pelma de turno.

Así, reduciendo los dogmas a la categoría de meros «símbolos» y desdeñando aquellos pasajes evangélicos que narran acontecimientos inexplicables según las leyes físicas, se ha terminado por hacer irreconocible la figura de Cristo. Cada vez profeso más simpatía por esos ateazos expeditivos y broncos que, ante el dogma de la resurrección de Cristo o cualquier otro que no explica la mera razón, dictaminan: «Esto son fábulas e invenciones grotescas de los curas».

Pero entender a esos pelmazos que emplean muchos años de su vida en estudiar una disciplina tan ardua como la teología y en familiarizarse con lenguas antiquísimas y abstrusas para concluir que los dogmas de la fe son meros «símbolos» que pueden ser interpretados hipotéticamente supera, en verdad, mi capacidad comprensiva. Para semejante viaje anfetamínico no eran necesarias tales alforjas de erudición; a menos que... A menos que, desde un principio, al teólogo pelma lo guiase la mala fe; y que todos sus años de estudio sean tan sólo la coartada confundidora y malévola que le permite disfrazar con un bagaje pedantuelo su incredulidad originaria.

Pero tal explicación exige aceptar que no nos hallamos ante teología... sino ante una patología digna de estudio.
Juan Manuel de Prada
ABC Madrid 19 abril 2014
 http://www.abc.es/cordoba/20140419/sevp-teologos-pelmas-20140419.html

sábado, 19 de abril de 2014

BARRABÁS O CRISTO - UNA ELECCIÓN MODERNA


LIBERAR A BARRABÁS - CRUCIFICAR A CRISTO
FALSA COMPASIÓN
PRETENDIDA CARIDAD QUE ANULA LA JUSTICIA
PREPARA la INSTALACIÓN 
del REINADO del ANTICRISTO
Amnistiar al criminal y victimizar al justo
glorificar el vicio y penalizar la virtud

-- En esta semana santa de  2014, he descubierto de pronto, releyendo el presente escrito de Mons. Michel Schooyans, la actualidad arquetípica de este episodio de la Pasión de mi Señor: la liberación de Barrabas y la condena de Cristo a la crucifixión que aquél merecía y le estaba aguardando.
-- El arquetipo de los dramas que elenca el escrito que te ofrezco más abajo, lo revivimos cada Viernes Santo, cuando se deja libre a Barrabas y se crucifica a Jesucristo. Pero, también, inadvertidamente, cuando se pasa indiferente o hasta se legaliza la muerte de los inocentes y se deja impunes o hasta se absuelve a los que los matan (martirio de católicos, aborto, etc.) O cuando nuestros legisladores legalizan el delito y penalizan el sentido común humano. 
-- El siguiente artículo de Monseñor Michel Schooyans fue presentado ante una reunión plenaria de la Pontificia Academia para la Vida. Es un análisis clarividente de un fenómeno cultural: "la falsa compasión", que se hace pasar por "buen amor" pero que es su falsificación. Y tuerce el juicio de moralistas, juristas y legisladores apabullados por una moderna "opinión pública" que ha pervertido al milenario sentido común de la Humanidad.
-- La falsa compasión es hemiplégica. Va apareada unas veces con la insensibilidad, otras con la animadversión, otras con una crueldad pretendidamente 'justiciera'. Acusa, condena, combate hostiga y castiga a los que obran el bien y la verdad y que sufren por ello. 
Por ejemplo: los que defienden los límites. Por el contrario, ss indulgente o hasta premia como héroes a los transgresores; aprueba la transgresión legalizándola y convirtiéndola en derecho, mientras convierte en delito la denuncia y amordaza y hasta reprime el disenso.
--Tomar el bien por mal y el mal por bien es, como hemos observado tantas veces, el mal de la acedia que caracteriza esta sociedad. 
-- De esta perversión de la percepción moral nace, por ejemplo, el garantismo jurídico para el víctimario y la inclemencia con la víctima. 
-- Volveré sobre este asunto en este blog ya que presentaré el pensamiento de Federico Mihura Seeber en su obra El Anticristo, donde este autor percibe y describe el síndrome de la falsa compasión y la consiguiente evacuación de la justicia en nombre de una pretendida caridad, y lo muestra como síntoma de la sociedad anticrística que ya está preparada para recibir al Anticristo.

LA COMPASIÓN HOY
Mons Michel Schooyans
Miembro de la Pontificia Academia para la Vida

Nosotros podemos discernir la verdadera y la falsa compasión en hechos o en tomas de posición observables en el mundo hoy. Así aparecerán los estragos que la falsa compasión está haciendo tanto a nivel de las personas como a nivel de las sociedades humanas. Pasemos a ver pues algunos ejemplos.

1) En 1962, la Corte Criminal de Liège (Bélgica) fue llevada a juzgar a una madre que, "por compasión", había matado a su hijo. Durante su embarazo, esta madre había tomado Softenon, conocido hoy en día bajo el nombre de Talidomida. El niño había nacido portador de malformaciones graves. La madre decidió poner fin a la vida de su niño; lo que efectivamente hizo. Al término de un proceso muy "mediatizado", la mujer fue absuelta. Ella salió libre del tribunal, bajo los aplausos nutridos del público.