martes, 13 de noviembre de 2018

UNA AYUDA ADECUADA
LA MUJER Y EL VARÓN VISTOS DESDE DIOS [11 de 13]


11 PENAS ANUNCIADAS AL VARÓN


“Al varón le dijo: ‘Por haber escuchado a tu mujer [contra mí] y comido del árbol que Yo te había prohibido, maldito sea el suelo por tu causa. Con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas al polvo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo volverás. (Génesis 3, 17-19)

11.1.- UNA TAREA PENOSA PARA LA MUJER CAÍDA Las penas anunciadas al varón deben ser tenidas en cuenta por la mujer en cuanto que significan una misión medicinal para ella y una penalidad reparadora de sus culpas. Entender cómo ha sido herido el varón por el pecado original, le permitirá entender cuáles son los remedios que ella puede y debe aplicar para bien del varón herido. En primer lugar con su novio y su esposo, en segundo lugar con sus hijos varones. Lo que ve de irremediable en el esposo que es árbol que creció torcido, debe ella prevenir que no suceda con sus hijos varones.

11.2.- UN ABDICADOR DEL REINO  El varón fue creado para regir el mundo exterior, vegetal, animal, sometiéndolo a la ley de la razón. A ese mundo que debe dominar pertenece también su propia corporeidad, su instintividad, su carne.  Adam abdicó de su misión de ser custodio de la ley y del orden del mundo. Al abdicar se ha convertido de Rey en esclavo, de dueño en mendigo. Sólo la redención que lo hace hijo, puede devolverle “el reino” y re-entronizarlo.

11.3.- ABANDONO DEL ROL DE ESPOSO Y PADRE. Antes del pecado el varón le puso nombre a la mujer y a sí mismo “Se llamará ishá porque del ish fue tomada”. Después del pecado pone nuevo nombre a la mujer: Jawáh, la que da vida, le reconoce el rol materno de dar la vida, pero él no se pone nombre de padre a sí mismo. ¿Abdicación? ¿menosprecio de sí mismo? Engendrar hijos en la mujer, pero es ella la que les pone nombre, Caín, Abel. El varón aparece sólo para engendrar, no para asistir a la mujer en la crianza y la educación. ¿Tiene esto que ver con el fratricidio en su descendencia inmediata.  
11.4.- LA INSURRECCIÓN DE LA TIERRA CONTRA ÉL, oponiéndole a su gobierno barricadas de cardos y espinas no es solamente la de la tierra exterior sino también la tierra de la que está amasado su cuerpo. Su propia corporeidad, su propia instintividad se resistirá contra su autodominio. Tendrá que conquistarse a sí mismo como un territorio insurrecto. También la mujer pasará de estar junto o ante él como semejante. Se le enfrentará, al igual que la tierra, como rival, antagonista y rebelde..

11.5.- EL VARÓN YA NO SE GOBIERNA NI A SÍ MISMO. Si el hombre ya no se gobierna a sí mismo con su razón, queda a merced de su instintividad. Tenía que dominar a los animales, empezando por lo que él mismo tiene de animal. O con su razón gobierna sus pasiones, o sus pasiones anulan su razón..

11.6.- La tierra lo reclamará como cosa suya, tomado de ella y lo recuperará por la m



Fuente: De mi conferencia en la rama femenina de a Fraternidad Apostólica Santo Tomás de Aquino FASTA –MENDOZA (RA)  En el Foro de la Mujer edición 2018: Mujer custodia de la cultura-- 18 agosto 2018