viernes, 2 de diciembre de 2011

KOINONIA-COMUNIÓN AMOROSA EN EL NUEVO TESTAMENTO (3 de 7 )

Koinonía amorosa: el Contexto Estructural
de Comunidad y gobierno en la Iglesia


Horacio Bojorge



Lo sagrado y lo profano

El adjetivo Koinós se usa en el NT para calificar lo profano, lo impuro, por contraposición a lo sagrado. Dice Marcos (7,2.5) que los judíos no comían el pan con manos comunes: impuras (koinais jersin), sino que se lavaban ritualmente.

Y los Hechos de los Apóstoles (11,8) agregan que los judíos no comían nada común: impuro (koinón) o (akatharton). Y en este sentido lo usa Pablo cuando dice: “Sé y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada de suyo hay impuro (Koinón); sino que para quien estima ser impuro (Koinón) algo, para él es impuro (koinón)” (Rom14,14).

Pero el Apocalipsis advierte que “nada profano (koinón), entrará en la Jerusalén celestial, ni quien obre abominación o mentira, sino sólo los inscritos en el libro de la vida del Cordero” (21,27). En la visión cristiana se mantiene por lo tanto –a pesar de lo que dice Pablo- una distinción entre lo común-impuro-profano y lo sagrado.

Por eso la carta a los Hebreos puede hablar del castigo que recibirán los que consideran como profana (Koinón) la sangre de la Alianza con la que fueron santificados, porque ello equivale a pisotear a Cristo (Heb 10,29)

Otra serie de textos se refiere a los bienes que los cristianos, considerados en conjunto, tienen como comunes. .