jueves, 3 de septiembre de 2009

MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES
¿HUBO O NO HUBO? 6ª

LAS MULTIPLICACIONES DE PANES Y PECES (6 de 7)

NECESARIAMENTE MILAGROSAS


La comida de Alianza de Pan y Sal (prosigue)

Es proverbial la hospitalidad oriental. Y es sabido que las comidas de hospitalidad crean un vínculo de alianza entre el que hospeda y el huésped. Un ejemplo arquetípico es el de Abraham hospedando a los tres misteriosos visitantes, de donde resulta una amistad tal que se pasa a compartir los proyectos y discutir los propósitos (Gen 18,1-33). En el episodio inmediato y conexo, Lot protege a sus huéspedes de la violencia que quieren hacerles los impíos habitantes de Sodoma (Gen 19,1-29). El huésped era sagrado, como el hogar en que estaba. Y aún después de su despedida, iba protegido por la ley de venganza de sangre, pues “llevaba en sus entrañas y en su sangre la sal de aquel que lo había hospedado”. Sería una impiedad inimaginable, sacrílega, espantosa, no sentirse atado por la hospitalidad brindada una vez.

En 1967 un campesino musulmán nos invitó, a entrar en su granja. Era en territorio de Jordania