jueves, 19 de marzo de 2009

¡VENGA TU REINO! (3)

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE Y VENGA TU REINO
13) Volviendo al Padre Nuestro, podemos entender ahora por qué el Reino es del Padre: "Venga tu Reino". Él es el Rey Anciano sentado en el trono real, de la visión de Daniel 7 y el Dios excelso sobre el trono real, en la visión de Isaías 6.
14) El Padre entrega el Reino a su Hijo encarnado, al Hombre Dios Jesucristo, en virtud de su humillación obediente hasta la muerte y muerte de Cruz. El Hijo no se aferró a su gloria independientemente de la del Padre. Por eso Dios lo exaltó a su derecha y le dió un nombre sobre todo nombre para que a su nombre se doble toda rodilla... para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2, 8-11). Aún la exaltación del Hijo, nótese bien, es para gloria del Padre, para manifestación de la santidad del Padre.
15) De este modo se ve mejor la lógica relación existente entre el primero y el segundo deseo del Padre Nuestro: "Santificado sea tu Nombre, Venga tu Reino".