¿Quiénes son “estos hermanitos míos más pequeños”?
Los que han estudiado con rigor exegético, y sin prejuicios ideológicos, el texto de Mateo 25, 31-46, convienen, sin embargo, en que estos hermanitos míos más pequeños (toutôn tôn adelfôn mou tôn elájistôn) son inequívocamente para Mateo los discípulos de Jesús, especialmente los misioneros, es decir los que han vivido compartiendo con Jesucristo la misión de Dios Padre. Las naciones serán juzgadas de acuerdo a su actitud - misericorde o inmisericorde, solidaria u hostil- ante ellos, cuandoquiera se encontraron con ellos en la necesitada y azarosa vida de misioneros cristianos, m miembros y enviados de su maestro y hermano (go'el), cuya misma misión compartían.
Según Dom J. Winandy, "la escena del juicio final no es más que la dramatización escénica de la idea expresada en Mt. 10,40-42: “El que a vosotros recibe, a mi me recibe...
En otras palabras, dos grupos de hombres están frente a frente en el día del juicio final: de un lado los discípulos, reunidos alrededor de Jesús, sentados a su lado en calidad de asesores (Cf. Mt. 19,28; Lc. 22,34, 1 Cor 6,2-3; Ap 3,21).
El Maestro parece señalarlos con un gesto cuando los llama estos hermanos míos los más pequeñitos. De pequeños que eran se han convertido en los más grandes en el Reino (Mt 11,11; 18,4; Lc 7,28; 9,48; 22,24-30). Frente a éstos se han reunido los gentiles, aquellos paganos a los cuales Cristo, antes de subir al Padre, les ha enviado a los suyos (Mt 28,18-20). Y entre ellos, la separación se hace según el recibimiento que le hicieron en su momento a los predicadores del Evangelio" (Dom J. Winandy, La scène du Jugement Dernier en: Sciences Ecclésiastiques 18 (1966) 169-186. Las afirmaciones referidas están en p. 184.).
Dom J. Winandy prosigue resumiendo así el resultado de sus demostraciones exegéticas: "Si esta parábola tiene una finalidad parenética, ésta no consiste en inculcar el deber de subvenir a las necesidades del pobre, ni siquiera de subrayar el sentido religioso que pueda tener la beneficencia en clima cristiano [...] La lección está centrada en la fe y sobre la fe en el Redentor" (Dom J. Winandy, Art. cit. p. 185).
En el contexto del evangelio según san Mateo, efectivamente, los discípulos también aparecen designados con el título de pequeños, en el sermón apostólico: Mt 10,40-42. Dom Winandy señala en estos versículos y especialmente en Mt 10,16.23.24, las claves evidentes e indiscutibles para interpretar quiénes son los pequeños de Mt 25, 40 y45.
Sólo los fuertes prejuicios ideológicos pueden oscurecer estas obvias evidencias textuales que se imponen en la investigación exegética. Esos prejuicios están muy extendidos y desde muy larga data en el campo protestante, a consecuencias de su infiltración racionalista e idealista. Segundo invoca la autoridad de Pierre Bonnard (Pierre Bonnard, Evangelio según San Mateo, (Neuchâtel 1970), Madrid 1976, p.546.).
Pierre Bonnard invoca, como apoyo de su interpretación, al exegeta calvinista de Montpellier Theo Preiss, quien afirma: "El Hijo del Hombre se solidariza con aquellos que objetivamente tienen necesidad de ayuda, cualesquiera que sean, por lo demás, sus disposiciones subjetivas. No se dice que los hambrientos, los extranjeros, los prisioneros sean cristianos" (Theo Preiss, La Vie en Christ 1951, p. 82s, citado por Bonnard en O.c. p. 546).
Sólo se puede afirmar esto ignorando cuál es el sentido que tiene en Mateo la expresión hermanitos míos mínimos, que es un nombre reservado para los discípulos, como bien lo demuestran Winandy y otros, sin necesidad de otro argumento que la evidencia textual mostrada mediante la ciencia exegética.