sábado, 26 de marzo de 2011

LA FORTALEZA CRISTIANA (1 de 17)

“EL GOZO DEL SEÑOR ES NUESTRA FORTALEZA”
Horacio Bojorge
INTRODUCCIÓN

Traté de la virtud de la Fortaleza cristiana en unas jornadas de estudio, celebradas en San Luis (Argentina) en junio del año 2001, y dedicadas a pensar sobre las virtudes cristianas . Iré ofreciendo, en diecisiete entradas, lo que expuse en aquella ocasión. No pretendo hacer de la fortaleza cristiana una descripción completa y sistemática. Josef Pieper lo ha hecho ya en su tratado sobre las virtudes. [Josef Pieper, Las Virtudes Fundamentales, Ed. Rialp, Madrid 1980 y Rialp con Quinto Centenario, Bogotá, 1988]

Existen también monografías históricas sobre la fortaleza en la antigüedad griega y en el Nuevo Testamento que muestran claramente la evolución del concepto y la diferencia entre la fortaleza en el mundo pagano y en el mundo de la fe bíblica.

[Véanse los estudios de Pedro Ortiz Valdivieso S.J., YPOMONH en la literatura griega, Ed. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá 1966; ´YPOMONH en el Nuevo Testamento, Ed. Pax, Bogotá 1969. Los principales estudios sobre el tema: A.-M- Festugiere ´YPOMONH dans la tradition grecque, en: Rech. De Sc. Rel. 21 (1931) 477-486; Hauck, Art.: Theol. Wörterbuch z. N. T., IV 585-593]

El punto de partida y el ámbito principal donde se moverán mis reflexiones y observaciones, será la Sagrada Escritura. Me limitaré a tratar de lo que hace específicamente cristiana a la fortaleza cristiana,