viernes, 31 de enero de 2014

LA REDENCIÓN DE LOS LABIOS - Testimonio de una lectora



"...me quedé en medio de los chicos todo el día, y los miré jugar, y atendí sus 10.000 requerimientos y 80.000 preguntas... Y el dolor se llenó de paz, y la paz de alegría. 
Creo que ya encontré el camino que le estuve pidiendo tanto a Dios... " 

 "¡Qué hermoso texto de Dimas Antuña publicaste, Padre!
Tengo mucho que decir porque lo "mastiqué" todo el día con la mente y con el alma.

¡Cuánta verdad! A mi alma no le basta la palabra de Dios. Por supuesto que cuando trae Luz a mi vida, me provoca gran felicidad. Es alimento, pero no necesariamente sacia mi hambre de Su Amor. 

Mi alma teme el silencio de Dios, cuando me oculta Su presencia, cuando no se da a mí. Mi alma quiere el beso, la entrega total, con tanto ímpetu muchas veces que es penoso vivir. Y entonces mi deseo se expresa en canto, que alivia el dolor ante la ausencia de mi Amado
Así tengo que vivir muchas veces, tironeada entre mi realidad y mi deseo y dolor. En la obediencia y entrega completa a mi vocación de esposa y madre busco mi alivio y felicidad. Hoy, gracias al texto que me mandaste, pude comprender que en esta obediencia voy a poder llevar con paz esta pena
.
Porque tantas veces me sucedía, que al sentirme añorando, sufriendo, deseando con tanta intensidad, mi primera reacción era aislarme, buscar el silencio y la soledad de la oración para unirme con Dios. ¡Pero no soy monja! ¡No puedo pasarme el día rezando!

Otra reacción es ponerme a leer libros de espiritualidad. Pero no puedo pasármelas leyendo, aunque mucho leo ya. Me "sumerjo" y no le doy bolilla a mi esposo a la noche, por ejemplo, o desatiendo a los chicos durante el día. Otra reacción es buscar a quién me hable de Dios y me conecte con Él, para sentirme amada, o no olvidada. Y aquí me refiero a los sacerdotes, mediadores entre Dios y los hombres. Y por eso te molesto a vos. Porque me llevás a Dios. Y por eso es que te quiero.


Supongo que vas a decirme otra vez que me falta fe en el amor de Dios. Quizás sea así. Pero es que sufro, duele, quema, la ausencia del amado. Ahora me doy cuenta que cuando buscaba a Dios aislándome, finalmente estaba desasosegada e inquieta porque también me aislaba de mi familia. 

Hoy me dije:" no me escapo a ningún lado, aunque tenga ganas de ponerme en oración y estar sola, no lo voy a hacer, la virtud que más agrada a Dios es la obediencia y yo quiero agradar a Dios", y me quedé en medio de los chicos todo el día en el jardín, y los miré jugar, y atendí sus 10.000 requerimientos y 80.000 preguntas. 

Y el dolor se llenó de paz, y la paz en alegría. Creo que ya encontré el camino. Se lo estuve pidiendo mucho a Dios".

Teresinha

domingo, 26 de enero de 2014

LA LEYENDA DEL BESO - INTERMEZZO

http://youtu.be/nR_fVDBRvOk

 http://youtu.be/c7Jbf33LfT4

LA REDENCION DE LOS LABIOS
Por Dimas Antuña


LA PALABRA, EL BESO, EL SILENCIO
EN LA LITURGIA:
tanto eucarística como matrimonial 


El texto siguiente lo he tomado de una obra inédita de Dimas Antuña (+1968) sobre la santa misa. 
Esta reflexión del autor está dirigida a introducir en el misterio de la liturgia eucarística, de las Bodas del Cordero, porque en la santa misa hay palabra, canto, beso y silencio. 
El Canon se inicia con un beso del Sacerdote al altar, que sucede en varias ocasiones en la misa. Todo lo que aquí se reflexiona sobre el beso ilumina ese rito. 
Pero también ilumina la necesidad de redención que tiene todo hablar, besar o callar humano. Y se aplica al hablar, besar y callar de los esposos en el sacramento del matrimonio.
Por eso lo publico tanto en el Blog Toma y Lee como en el Blog del Buen Amor.

Los labios son el instrumento y el símbolo del pensamiento y de toda la vida interior en la cual yace el pecado; para que los labios puedan orar, gritar, unirse al Sanctus de los serafines es necesario que sean purificados por el fuego. Los labios del sacerdote tienen la ciencia; los del profeta llevan el mensaje: si Dios quiere usar de esos labios para su obra o su mensaje, es necesario que él mismo los purifique. “Esto tocó tus labios” el fuego en la brasa, es decir: el Espíritu Santo de Dios en la economía de Cristo.

Leamos el pasaje de Isaías, pero advertidos de que este texto religioso ilumina todo palabra, beso y silencio humano, que necesita ser purificado por el fuego de toda su capacidad de maldad en el hablar, el besar o el callar inter humano también:
"¡Ay de mí que estoy perdido - gime Isaías -  pues soy un hombre de labios impuros y entre un pueblo de labios impuros habito [labios impuros en el hablar, besar y callar]... Entonces voló hacia mi uno de los Serafines con una brasa en la mano que había tomado de sobre el altar con unas tenazas, y tocó mi boca y dijo: 'He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado" [Isaías 6, 4-7]

*  *  *

La palabra, el canto, el beso
Tres misterios del espíritu del hombre se expresan en los labios del hombre: la palabra, el canto y el beso En la palabra racional que dice, es decir: juzga y discierne, está la expresión de su inteligencia, de su ser como persona. En el canto, afectivo, esa palabra es movida por el cielo, es decir: por lo concreto que hay en el corazón del hombre, y expresa el afecto: – todas las pasiones. En el beso, el elemento afectivo no se desposa con la palabra, como en el canto, sino con el deseo: con lo más hondo, más íntimo, más impetuoso de su ser. En el beso hay una entrega, una comunicación de vida íntima, secreta y total.

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El beso
Para los griegos ‘besar’ (kunein) tiene parentesco con ‘adorar, venerar’ (proskunein). El que venera, el que adora, se rinde, se entrega. En la adoración puede haber un simple reconocimiento, un simple anonadamiento ante el Ser. Y esto produce el ‘silencio’ de la adoración, es decir: el callar ‘ad ore’. Puede haber también un deseo de oblación, de transfusión, de ‘nada’ que quisiera pasar por amor al ‘ser’ y sólo en ese Ser: el beso sería la expresión de esa entrega.

La adoración calla y de ese silencio brota el himno, el canto. El amor que adora, desea y de ese deseo nace el beso. En todo esto hay un solo acto de amor intenso y total.

El himno, expresión del silencio lo expresa a modo de luz: Te decet himnus, tibi silentium laus [Salmo 64, 2 “A Ti conviene el himno” que en el texto hebreo y la traducción de los Setenta se lee: “a Ti te alaba el silencio”].

El beso, expresión del deseo profundo  expresa el deseo a modo de transfusión, de entrega. (osculetur me, ‘béseme’ leemos en el Cantar de los Cantares 1, 1) El beso

*  *  *

El beso, vehículo del amor, significa la comunicación del hálito de la vida que viene del fondo del corazón (su principio). El beso nace del corazón como la palabra nace de la razón. El corazón llega a los labios por el beso, la razón llega a los labios por la palabra. La razón distintamente, porque la razón discierne y distingue. El corazón unitivamente, en un deseo de entrega y unión. El beso expresa la entrega total de la persona por veneración (kunein, proskunein), por deseo (osculetur me ‘que me bese’), por amor: pneuma, beso, vínculo, nexus. Nadie que besa deja de entregarse, sea la que besa, o a lo que – simbólicamente – besa. Y esa entrega indica obediencia absoluta (veneración) o deseo de vida, es decir;: deseo de  unidad de vida con el que besamos y nos besa.

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Béseme (el que besa, el Padre) con el beso (con el Espíritu Santo) de su boca (es decir: el Hijo). Besa el Padre a la Iglesia (a la criatura) con el beso de su boca (con el Espíritu Santo de verdad) y la boca con que besa es el Hijo encarnado, es decir: hecho Mediador y Sacerdote, hecho Esposo para la Esposa, hecho ‘boca’ para darnos la palabra del Padre, en cuanto él mismo es el Verbo y para darnos el beso de su boca, en cuanto él comunica el Espíritu del Padre, en cuanto él mismo, por su Pasión, comunica el Espíritu del Padre.

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De la boca del hombre sale lo que hay en el interior del hombre: “lo que sale de la boca sale del corazón y eso contamina al hombre. Porque del corazón (por la boca) salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, maledicencias…” [Marcos 7, 20-22]
De la boca de Cristo sale lo que hay en el interior de Dios: su palabra, su Espíritu. La palabra de la boca de Cristo es el Verbo de Dios. Por eso él dice que su palabra no es suya sino de Aquél que lo envió [Ver Juan 14, 23-24]. Él ‘es’ la Palabra, pero la palabra no es suya, sino del Padre que lo engendra y lo envía. El soplo de la boca de Cristo es el Espíritu de Dio y por eso él dice: “recibid el Espíritu Santo” y sopla sobre ellos. Este espíritu es el Espíritu de ‘nuestro’ Padre. Y es el espíritu de Cristo, porque del Padre y del Hijo procede, en su procesión personal y en su misión temporal.

¿Se dice en algún lado que Cristo haya besado a alguien? A Cristo lo besa la Magdalena, la pecadora para entregarse a él por amor. Y Judas, el apóstol, para entregarlo por traición. El beso de la Magdalena es de adoración, veneración y expresa la entrega afectiva de su vida. El beso de Judas es de traición, dado ‘por señal’ y Dios quiso que un beso ‘lo entregara’.

Lo que sale de la boca del hombre mancha al hombre y lo expresa; porque esos actos son actos de la persona humana. Lo que sale de la boca de Cristo santifica al hombre y expresa a Cristo porque en la palabras y la comunicación del Espíritu está la expresión de ‘quién es’ de la Persona divina.

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Nada expresa más a la persona en el hombre que su palabra o su beso: la palabra lo compromete, el beso lo entrega. La palabra lo hace responsable, el beso lo hace ‘siervo’. Por la palabra el hombre afirma su persona, por el beso la vincula, la entrega, la ata. El beso puede vivificarla o destruirla, según sea a quién la una. En la palabra hay comunicación racional (depende de la luz que hay en el hombre). En el beso hay entrega afectiva – y efectiva (depende del ímpetu interior que hay en el hombre)

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Besar a una persona es entregarse a ella, manifestar nuestra comunión (común unión) nuestra unidad con ella. Besar una cosa no tiene sentido ninguno sino en cuanto la cosa es signo o símbolo, es decir, expresión y presencia de algo o alguien. En el beso a una cosa, hay un acto de veneración: expresa nuestra entrega a lo que la cosa expresa, representa. En el beso hay una comunicación vital.
Dimas Antuña

Nota del editor: El beso al altar tiene sentido porque el altar es Cristo. Cuando el Sacerdote besa el altar, lo hace en nombre del pueblo, besando a Cristo con un beso verdadero que lo debe desagraviar del beso falso de Judas y debe ser, por lo tanto, un beso santo, sincero, de verdadero afecto y entrega, de sumisión de la Iglesia esposa a su Esposo el Cordero inmolado. Pero ese beso es el modelo del beso esponsal para toda esposa unida en matrimonio sacramental, según Efesios 5, 21-32

martes, 21 de enero de 2014

QUE NO TE LA CUENTEN
BLOG RECOMENDADO

 El P. Javier Olivera, IVE, publicó hace algunos meses un pequeño libro titulado: "Que no te la cuenten I", en el que se exponían algunas de las tantas "leyendas negras" y falsedades históricas contra la Iglesia (la conquista de América, las cruzadas, la inquisición, etc.).
Lo que nació inicialmente como un pequeño apunte de clases para un colegio secundario (Bachillerato Humanista "Alfredo Bufano", en San Rafael, Mendoza), terminó transformándose en un libro de texto a pedido de algunos muchachos universitarios.
 Sucedía que, luego de haber tenido una buena educación secundaria, al acceder a niveles superiores de educación se veían abrumados con las críticas que recibían respecto de la historia de la Iglesia. La mentira, la mentira escuchada mil veces, se les iba transformando en una "verdad" indiscutible, al punto que algunos corrían el riesgo de perder hasta la propia Fe.
-          "¿Perder la Fe?" – dirá alguno – "¡Exagera!".
Sí, exactamente.
-          "Pero... ¿qué tiene que ver la Fe con la Historia?".
Mucho, muchísimo…
Porque la religión Católica es esencialmente histórica: en un momento de la historia Dios se encarnó. Única religión que se basa en este irrepetible hecho histórico.
 Por ello no hace falta atacar la Santísima Trinidad para perder la fe: basta con destruir algunas verdades históricas que se relacionan con ella para lograrlo, pues la historia funciona como un "preámbulo" para creer. ¿Quién no dudará de la Biblia si se ha machacado hasta el cansancio de que "descendemos del mono" como si fuese un "dogma"? ¿Quién no pondrá en tela de juicio la labor de la Iglesia en América si se nos la presenta como la cooperadora de un "genocidio" indígena?
El librito mencionado se agotó rápidamente, pero comenzaron las consultas y el pedido de información vía mail para seguir profundizando algunos temas, hasta que varios amigos le sugirieron armar el blog que ahora presentamos.
Aquí, a modo de preguntas y respuestas, se han agrupado los temas controvertidos, con la posibilidad de parte del lector de realizar futuras consultas que se irán evacuando. También hay artículos y libros útiles, como conferencias y videos que podrán descargarse o ver on-line.

·         SECCIONES
o    Las Cruzadas
o    La Edad Media
o    Evolucionismo
o    Inquisición
·         ARTÍCULOS RECIENTES

 El Autor

Javier Olivera Ravasi (1977), sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado, es abogado por la Universidad de Buenos
 Aires (UBA) y doctor en Filosofía (Pontificia Università Lateranense, Roma) y en Historia (Universidad Nacional de 
Cuyo).
Actualmente se desempeña como profesor del Seminario Diocesano de San Rafael y del Seminario mayor "María 
Madre del Verbo Encarnado", dictando materias en el ámbito de la Historia de la Filosofía y de las Lenguas 
Clásicas; es también profesor de enseñanza superior en el Instituto "Santa María del Valle Grande" y en el "Instituto 
Alfredo R. Bufano".

viernes, 17 de enero de 2014

EL HOMBRE EN LA SAGRADA ESCRITURA:
ESPÍRITU, ALMA, CUERPO

He recibido la siguiente consulta que respondo según mi leal saber y entender:

Padre Horacio Bojorge:
Tengo una pregunta que me quedó de una misa y luego le pregunté al padre de mi parroquia pero no he quedado satisfecho con sus argumentos. 
¿El hombre, según el cristianismo es un ser tripartito? Es decir, sabemos que el hombre es un todo pero ¿se puede diferenciar el cuerpo, el alma y el espíritu?
Siendo el cuerpo el soporte físico, el alma la forma (esencia del hombre) y el espíritu la parte del hombre que es capaz de conocer y tener una relación con Dios. O ¿El espíritu y el alma son dos formas de llamar a la misma cosa? 
Julián

Don Julián:

Lo mejor que conozco sobre el tema es la obra del Padre jesuita
Antonio Orbe, "La Antropología de San Ireneo"
Biblioteca de Autores Cristianos (BAC-  Volumen 286), Madrid 1969, 

El autor muestra cómo este santo Padre permanece en el ámbito de la antropología bíblica que distingue en el hombre tres componentes: cuerpo (carne, basar), alma (néfesh) alma pasional que se concibe con asiento en la garganta (néfesh) y espíritu (ruaj) alma espiritual que se concibe con asiento en el corazón (lev) como lo más profundo del ser humano.

Sobre la diferencia entre alma y corazón en la Sagrada Escritura puede consultar en mi blog Toma y Lee la siguiente entrada
La Antropología cristiana posterior es bipartita: alma y cuerpo. No porque ignore o se oponga o invalide la visión bíblica sino porque subsume en el concepto de alma dos aspectos:
1) lo que en el hombre es puramente espiritual (espíritu, en lo que tiene de común con los seres espirituales como son Dios y los ángeles, es decir su inteligencia y voluntad) y 
2) lo que en su ser espiritual es consecuencia de su ser encarnado: el alma que informa o "informa" o sea que da forma al cuerpo (con todas las funciones neurovegetativas, hormonales, etc.). 

Es la misma y única alma la que informa al cuerpo por un lado y la que permite la comunicación con Dios y el mundo angélico por el otro, aunque para esto último sea necesaria la gracia, los dones espirituales que sanan y elevan al hombre.

¿Por qué digo que sanan al hombre? La revelación del pecado original enseña que en el hombre se introdujo un desorden por el pecado de los primeros padres. Ese desorden consiste en que las pasiones inferiores propias del alma no obedezcan al gobierno del espíritu, la razón y la voluntad. Eso lo expone san Pablo en Romanos 7, 4-24 y en Gálatas 5, 16-25.

Por lo tanto en el alma del hombre se distingue una voluntad espiritual sanada por la gracia y una rémora del hombre herido por el pecado que rompe la armonía y dificulta el gobierno de lo que el hombre nuevo tiene aún de humano-herido-por-el-pecado, por parte de lo que el bautizado tiene de hombre-espiritual-redimido-y-elevado-por-la-gracia.

Resumiendo: en la división "Cuerpo-alma" el concepto de alma subsume bajo un mismo nombre lo que en la antropología bíblica se distingue como alma y espíritu-del-hombre. Donde el alma es la parte espiritual que gobierna al ser carnal y el hombre-espiritual es lo que está abierto a la comunicación con el mundo divino y angélico.

La doctrina bíblica sobre el hombre siempre distinguió dos tipos de hombres diferenciados por su relación o falta de relación con Dios. Un ejemplo claro
de ello es el sueño de Daniel 
(Daniel 7) donde los pueblos o naciones de la tierra que no conocen a Dios de la tierra surgen del fondo del mar en forma de animales (hombres animalizados que han perdido la figura humana). 

El fondo del mar es en la Sagrada Escritura (como antípodas del cielo) el lugar de la lejanía de Dios, el abismo donde van los "alejados" o los "antagónicos". Por ejemplo: la generación del diluvio, el ejército del faraón, el soberbio rey de Tiro (Ezequiel 27 y 28), Jonás el profeta desobediente, el antes citado sueño de Daniel. Y en el Nuevo Testamento Jesucristo advierte que el que haga tropezar a uno de sus pequeños en el camino del seguimiento, más le valdría que fuera arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello (Marcos 9, 42 y sigs.). Esto implica que a un crimen peor que todos los anteriores, le corresponderá una pena peor que el fondo del mar. 

Miqueas 7, 19 predice el misterio del bautismo cristiano cuando anuncia que el Señor arrojará al fondo del mar los pecados de su pueblo, pero no a su pueblo. No obstante lo cual, la deportación a Babilonia supone un inmersión en el piélago de la humanidad sin Dios, en la cual se sumerge el Israel y más tarde hasta la Judá infiel (aunque no se sumerge el resto justo al que pertenecen Tobías o Daniel...)

Hay pues dos clases o especies de seres humanos según sea su vínculo con Dios o su desvinculación. Es obvio que en el lenguaje bíblico se concibe que tanto su vertiente corpórea como su vertiente espiritual, como el engarce entre ambas, es diferente. La Sagrada Escritura inspirada diferencia lo que podemos llamar "dos especies" distintas de la naturaleza humana. La que es imagen y semejanza o la que ha perdido la semejanza y se asemeja semejanza con los animales. En la Sagrada Escritura Dios nos revela que el pecado altera la naturaleza misma del hombre y la gracia restaura y eleva la naturaleza. 

En la antropología bíblica es esencial este aspecto de la semejanza o desemejanza con Dios de la creatura humana.

En el nuevo testamento eso se profundiza. Hasta el punto que se habla de un hombre carnal o natural, no elevado ni sanado y de otro estado de la naturaleza humana, de otra especie del ser humano, que es el hombre elevado a la gracia por la vinculación con Dios.

Esto es lo que se me alcanza en este tema en el que me atengo al conocimiento de los más sabios que me podrán corregir.

Espero que con esto quede encaminada una respuesta a su pregunta
Padre Horacio Bojorge

lunes, 13 de enero de 2014

2º SAMUEL 30
MEDITACIÓN

Ziklag

E




n el Segundo Libro de Samuel capítulo XXX encontramos al buen rey David viviendo en el exilio. Vuelve de la campaña militar del año, ha estado luchando para un príncipe filisteo que le prohíbe luchar en la próxima batalla contra Saúl y los israelitas. Cuando David retorna a su ciudad de Ziklag, David encuentra todo destruido. Su gente y sus posesiones las halla desaparecidas o destruidas. Su tropa —cansada de batallar la larga campaña de primavera en una región violenta— comienza a murmurar contra él. David le pregunta a Dios qué hacer. Dios le dice que persiga a los ladrones. Una vez más la tropa agotada de cansancio tiene que montar y salir a la corrida esperando descansar después de la última batalla de la temporada.
Entretanto Saúl el rey está muy ocupado logrando su última derrota en Gilboa donde perderá la vida junto a sus hijos y los otros príncipes de Israel.
En el camino David encuentra a un hombre abandonado por la partida de ladrones. Es un esclavo egipcio dejado a morir por su amo un jefezuelo amalequita. Aunque el pobre hombre está más muerto que vivo y tirado a un costado de camino, David se puede dar cuenta de su origen por los tatuajes y las orejas perforadas al estilo de los esclavos, etc. David espera tres días (un signo de la Resurrección) y cuida al caído. Cuando el esclavo revive, comienza inmediatamente a hablar y pronto le da a David las señas necesarias para encontrar rápidamente a los cacos. David se lanza en seguimiento y los vence, recobrando así a todos las mujeres y niños, sus posesiones y el botín que los ladrones han robado durante la estación, que es una suma considerable.
Eso es lo que podríamos llamar la “historia” pero lo que realmente está pasando — si uno lo ve desde la perspectiva de los cielos — es como sigue -> http://www.casorosendi.com/espanol/224-ziklag

jueves, 2 de enero de 2014

“Quiero considerar este año nuevo, oh Jesús mío, como una página en blanco que tu Padre me presenta y en la cual irá escribiendo día a día lo que haya dispuesto de mí, en sus divinos designios. Yo desde este momento escribo en la cabecera de la primera página con absoluta confianza: Domine, fac de me sicut vis. ¡Señor, haz de mí lo que quieras. Y al final de esta página en blanco, de esta misma página, pongo ya el Amén, el sí de mi aceptación a todas las disposiciones de tu voluntad divina. ¡Oh Señor! Desde este momento, sí a todas las alegrías, a todos los dolores, a todas las gracias, a todas las fatigas que has preparado para mí y que día a día irás descubriendo en mi vida.

Haz que mi Amén sea el Amén de la Pascua, seguido siempre por el Aleluya, esto es, pronunciado con todo el corazón, con la alegría de una completa entrega. Dame tu amor y tu gracia y no necesitaré otra cosa para ser rico.”

(Sor Carmela del Espíritu Santo,
citada por el P. Gabriel de Santa María Magdalena
en su obra Intimidad Divina)


Oh Espíritu Santo, me pongo delante de ti, como pequeño agraz que necesita madurar al sol, como pajuela que ha de ser quemada por el fuego, como cera informe que debe recibir la impronta, como gota de rocío que va a ser absorbida por el sol, como niña ignorante que tiene que ser instruida… Oh Espíritu Santo, tú te infundes en mi alma pequeña, pobre y humilde. Quiero presentarme a ti en esta actitud y con estas disposiciones te invoco. ¡Ven Espíritu Santo, santifícame! ¡Tengo tan gran deseo de santidad! Santifícame tú, hazme santa, gran santa, bien pronto santa, sin que yo lo sepa.
(Sor Carmela del Espíritu Santo)


miércoles, 1 de enero de 2014

SANTO Y BENDITO AÑO 2014

Muy estimado visitante
Al comenzar el año de gracia 2014, en este día de Santa María Madre de Dios, te saludo y deseo que sea, para ambos, un tiempo de crecimiento en la filialidad frente a Dios Padre, por el seguimiento del Hijo y la acción del Espíritu Santo.

Que la palabra de Dios nos ilumine y que podamos caminar durante este año a la luz de la Palabra de Dios hecha carne, de quien dan testimonio las Sagradas Escrituras. Que María, la Madre de Dios, en quien se encarnó el Verbo, nos ayude a crecer en el conocimiento de su Hijo, en la escuela de su Inmaculado Corazón, donde Ella guarda todas las cosas relativas a su Hijo. Y que San José, varón justo, padre y protector, nos ayude a crecer en estatura espiritual y en gracia.

Cordialmente

Padre Horacio Bojorge S.J.