viernes, 8 de julio de 2011

LA FORTALEZA CRISTIANA (16 de 17 )

“EL GOZO DEL SEÑOR ES NUESTRA FORTALEZA”
"Tomad sobre vosotros mi yugo"

13. - La fortaleza defiende la amistad
Uno podría suponer que la caridad no necesitase de la fortaleza. ¿Quién puede apartarse del amor? Sin embargo, la Sagrada Escritura y la experiencia de la vida cristiana nos demuestran que la vida del creyente es un agón, un combate. Y un combate arduo, a juzgar por las cartas a las siete Iglesias en el Apocalipsis, en las que no falta el reproche, ni la promesa al vencedor.

En la defensa de las amistades humanas, la virtud de la fortaleza, defiende dos cosas: al amigo y al vínculo de amistad. La fortaleza cristiana no tiene por qué ni cómo defender a Dios mismo, si no es su gloria ante los hombres. Por eso la fortaleza cristiana concentra su lucha en preservar el vínculo mismo de la amistad con Dios.