viernes, 14 de diciembre de 2018

ME ENVIÓ A EVANGELIZAR
CON PODERES [3/10]
UN BALANCE

"LOS ENVIÓ DE DOS EN DOS"

DIMAS ANTUÑA GADEA 
COMPAÑERO Y MAESTRO 
EN MI ENVÍO EVANGELIZADOR

A Dimas Antuña le reconozco haberme enseñado a conocer a San José y a predicar acerca de él. 

A Dimas le debo la iniciación en la ciencia de la imagen sagrada que me brindó su carta a Antonio Spotorno para hacer una estatua de San José.
Gracias a él me conecté con una tradición que luego supe que había recibido del poeta nacional uruguayo Juan Zorrilla de San Martín, el autor del poema Tabaré.
Gracias a esos conocimientos prediqué la novena que dio origen a "Siguiendo a Cristo por el camino de San José". También en ese estilo prediqué la novena de la Virgen del Carmen y un triduo sobre la Virgen Dolorosa. 

Por una providencia especial pude publicar los escritos que él dejó acerca de San José, la mayoría inéditos, en el volumen titulado "Dichoso el hombre que halló a San José". 
Este libro debe su título al que he dado en llamar "Salmo de Dimas", una breve composición de  que comienza con esas palabras, evocatorias del Salmo primero y de todo el Salterio. Lleva como subtítulo "El libro del Señor San José" que Dimas hubiese querido dar al publicar la obra magna que soñaba dedicarle. 
En él oficia de introducción mi comentario al Salmo de Dimas.
Luego he reunido en él sus éditos e inéditos sobre San José.
Este volumen viene encabezado por cartas prologales del Cardenal de Montevideo Mons. Daniel Sturla SDB y del obispo de la Diócesis de San José de Mayo (Uruguay) Mons. Arturo Fajardo.

Dimas me enseñó también muchísimo con sus escritos y conferencias sobre la Misa Solemne del rito latino. 
Su viuda me confió siete carpetas que contienen sus conferencias y otros escritos y estudios sobre la Misa.

Por disposición de la divina Providencia esa obra se ha podido publicar en Montevideo una primera edición de 300 ejemplares numerados. El libro se titula INTER CONVIVAS (Entre los comensales) y como subtítulo: LA MISA SOLEMNE CONTEMPLADA Y MEDITADA.

Se publicó su primera edición en agosto de 2018, al cumplirse los cincuenta años del fallecimiento de Dimas Antuña, el 24 de agosto de 1968. Aparece con carta prefacial de Monseñor Alberto Sanguinetti Montero, Obispo de Canelones, destacado teólogo y liturgo. Preparación de la edición, presentación y notas mías.


José Luis Antuña Gadea
*27-08-1894 Dolores, 
Soriano, Uruguay 
+ 24-08-1968 Montevideo

Desde muy joven dio en llamarse a sí mismo con el sobrenombre de Dimas con el que firmó sus escritos desde su primer libro Israel contra el Ángel (1921). 
A sus trece años, en 1907, ingresó como pupilo en el Colegio de los Hermanos de la Sagrada Familia, Montevideo, del cual egresó, a  los dieciocho, con las calificaciones más altas, medalla de oro y mejor alumno de su promoción.  Esos años dejaron una huella indeleble en su inteligencia y su espiritualidad.
Poco después se empleó en el Banco de la Provincia de Buenos Aires y vivió en Argentina hasta abril de 1942, en que vuelve al Uruguay.
Sin títulos universitarios se formó en filosofía y teología como autodidacta. Fue reconocido por muchos amigos como maestro de la espiritualidad litúrgica y del arte sagrado. Debió su formación litúrgica en gran parte a la Abadía  Benedictina de Buenos Aires a través de la cual se conectó con la abadía de Río de Janeiro y a los medios católicos de Brasil.
En Buenos Aires se integró desde temprano a los grupos de la juventud católica militante que generaron los Cursos de Cultura Católica y diversas revistas en las que colaboró. Dedicó parte importante de su vida al apostolado litúrgico a través de conferencias, poesía y prosa poética, introduciendo a muchos en los misterios de la simbología de la liturgia. Dejó inédita una obra magna sobre la Santa Misa solemne.  

Publicó: Israel contra el Ángel (1921), El cántico (1926), El que crece (1929), Mon Brésil (1938 poesías en francés); La vida de San José (1941). Por último El Testimonio (1947) que es una antología de sus conferencias y poesías. Colaboró en diarios: La Nación (Buenos Aires), El Bien Público (Montevideo) en las revistas arriba mencionadas y algunas más.
Dimas ha sido más conocido y reconocido en Argentina que en su patria de nacimiento. El Maestro y destacado pensador y filósofo argentino  Alberto Caturelli, registra a Dimas Antuña en su monumental obra: La Historia de la Filosofía en la Argentina (1600- 2000), y lo ubica dentro del grupo Convivio. Sus amigos le reconocieron un magisterio  espiritual destacado aunque muy discreto y se diría que escondido.
Su obra inédita sobre la Santa Misa Solemne lleva por título: Inter convivas (entre convidados) refiriéndose a los participantes en  el  banquete eucarístico. Es posible que el grupo Convivio le deba a Dimas Antuña el nombre bajo el cual se unieron y una espiritualidad centrada en la eucaristía. Dimas percibió claramente que era la Santa Misa lo que los había reunido y los mantendría unidos como convidados a una misma mesa, la del Padre, preparada para sus hijos.
Así se conectan los rasgos eucarísticos de su espiritualidad con los bautismales, bajo el signo de la divina regeneración por el bautismo y el pan supra-substancial, alimento de la vida filial en la eucaristía.