EL SEÑOR PROHIBE EL PRÉSTAMO A INTERÉS
LOS CRISTIANOS LO HEMOS OLVIDADO
URGE RECORDAR ESTA ENSEÑANZA DIVINA
CONTENIDA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
http://youtu.be/JswttjKn_PE
viernes, 26 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
VIRTUDES TEOLOGALES Y DONES DEL ESPÍRITU SANTO
VIRTUDES HUMANAS, TEOLOGALES, DONES DEL ESPÍRITU SANTO
¿CUALES SON LAS DIFERENCIAS?
Querido Padre:
Quiero saber si las Virtudes Teologales son los dones del Espíritu Santo. Y también se habla de las virtudes Humanas, serían las mismas?
De algún modo siento que todo lo bueno del hombre proviene de DIOS Entonces ¿al hablar de las virtudes humanas estamos hablando de lo mismo que las teologales? ¿Cuál es la diferencia?
Perdone Padre por ser tan curiosa Le pido rece por mi familia. El demonio también la ha visitado, pero hoy puedo decir que estamos en buen camino. Mi esposo ya se está preparando por voluntad propia para los sacramentos. Eso es un logro de nuestro Señor. Nos casamos muy jóvenes y fuimos Padres a los 18 años. Llevamos ya 19 años de casados y no ha sido fácil, muchas veces escuchamos juntos su serie sobre el Demonio de la acedia y a él le gusta mucho. Ore por él, desde ya se lo agradezco.
Que toda la Gracia y la Paz de nuestro SEÑOR le acompañe. Nelly.
Para Nelly
Querida hija en el Señor:
Usted debería tener en su casa y leer el Catecismo de la Iglesia católica para conocer su fe. Allí encontraría la respuesta a todas su preguntas. No tengo que perdonarle su “curiosidad” por las cosas de Dios, porque es una curiosidad buena, un impulso de Dios, que la llama.
Por eso tómese el tiempo de estudiar el catecismo porque vale la pena. La ignorancia no paga. Y no es éste el modo como podrá salir de ella y satisfacer todas las preguntas que Dios le pone en el alma. Yo no podré sacarla de la ignorancia. No podré ser su maestro particular en la fe. No por falta de amor ni de ganas, sino por imposibilidad de tiempo. Y porque la voluntad de Dios para mí es otra. Pero ahí va, con todo amor, algo breve en respuesta a su pregunta
Virtud: viene del latín Virtus que quiere decir "Poder" y se aplica a la fuerza física, pero también a la fuerza moral o espiritual para obrar el bien moral o espiritual, para hacer el bien, para portarse bien.
En cuanto la palabra Virtud referida a la fuerza física ayuda considerar que nuestra palabra "varón" viene del latín Vir, que es de la misma raíz de la palabra virtus, e indica la fuerza del varón para trabajar bien y pelear bien en la guerra.
Virtud es, pues, la capacidad, el poder de hacer el bien.
Aunque todo lo bueno que hay en nosotros nos viene de Dios, las virtudes humanas se diferencian de las teologales y no son lo mismo. Una diferencia importante está en que las humanas, las desarrollamos ejercitando lo que hemos recibido de Dios Creador y por creación. En cambio, las virtudes teologales no nos vienen por el solo hecho de ser creaturas, sino que es algo que Dios añade a su obra creadora como un puro regalo sobreañadido que nos permite conocerlo por encima de lo que nuestras capacidades creadas lograrían.
Las virtudes teologales no son naturales sino sobre-naturales, agregadas. “A Dios nadie lo vio jamás” (Juan 1, 18). Por virtud humana nadie puede conocerlo si Dios no se le muestra. La razón humana que no reconoce sus límites es irracional.
Pero “el Hijo único que existe vuelto hacia el pecho del Padre nos lo dio a conocer” (Juan 1,18) y “a los que creen en su nombre les dio el poder (la virtud) de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1, 12-13).
Por este nuevo nacimiento, por esta re-generación obtenemos nuevas capacidades en la inteligencia y la voluntad, para conocer y amar al Padre como hijos, a Hijo Jesucristo como discípulos y hermanitos pequeños, y eso en el Espíritu santo, Vida que recibimos del Padre a través del Hijo. Y esta nueva vida nos permite conocerlos por la fe, desearlos por la esperanza, amarlos por la caridad. Esas virtudes no son “humanas” sino sobre-humanas. No vienen por la creación sino por la revelación histórica de Dios en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Revelación que llevó a su perfección Jesucristo, el Hijo, el Verbo, la Palabra de Dios encarnada en el seno de María Virgen.
A la luz de lo que llevo dicho podemos concluir que:
Las virtudes humanas son aquellos hábitos buenos y destrezas laborales, relacionales, etc que aprendemos y adquirimos por educación y cultura y nos capacitan para obrar el bien en el orden profesional, social, en la familia, con los seres que nos rodean, con los vecinos etc. Estas se pueden llamar también virtudes que perfeccionan nuestro ser humano, nuestra naturaleza humana, que sin educación, sin cultura, sin sacrificios, se quedaría muy imperfecta e incapaz de realizar muchos bienes. En todas las culturas humanas, musulmanes, hindúes, chinos, japoneses, esquimales, etc. hay virtudes “humanas” (y también vicios!!!)
Así, la estudiosidad es una virtud que nos impulsa a estudiar lo que no sabemos y nos anima a emprenderlo,
Las virtudes teologales se diferencias de las anteriores por dos motivos: por su objeto y por su origen en el alma. Por su objeto, ellas se refieren a Dios y por su origen, ellas son infundidas por Dios como una capacidad que está por encima de nuestra naturaleza creada. Nuestra naturaleza humana no basta para creer (fe), amar a Dios (Caridad) y desear los bienes espirituales como es la vida eterna, el abrazo eterno del Padre (esperanza).
Esta es la diferencia entre virtudes humanas y virtudes teologales. Las humanas, son adquiribles y adquiridas y se refieren a todo lo terreno y creado. La teologales no se pueden adquirir, si no se reciben de Dios. Y a eso se le llama "infusión".
Fe, esperanza y Caridad son virtudes "infusas", infundidas, es decir "derramadas" por Dios en el alma.
Si Usted cree en el evangelio no es porque se lo enseñaron sino porque cuando le hablaron de Dios, Dios le infundió la fe. (La fe viene por el oído, dice san Pablo).
Ahora respondo a su segunda pregunta:
La diferencia entre las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo es como sigue:
Los tres poderes o virtudes teologales que derrama Dios en el alma de sus hijos, llevan anexos siete "instintos" espiritual (no animales) para obrar el bien en el orden de nuestras relaciones con las tres divinas personas y por ellas con todo lo demás, y que nos permiten actuar espontáneamente, sin vacilar ni necesidad de pensarlo.
De la misma manera que el patito sale del huevo y es capaz de nadar, porque tiene el don natural de nadar, de manera semejante, el nacido de Dios, trae los siete dones para obrar como por instinto en su relación con Dios, con Jesucristo. ¿Por qué creí cuando me anunciaron las verdades de la fe? Porque tenía la virtud de la fe y el don de sabiduría e inteligencia por la fe infundida en mi alma.
La fe es la capacidad, el don es el modo como opera la capacidad, sin necesidad de reflexión y ni pensamientos previos, como el patito se echa al agua.
Para más claridad: Los dones del Espiritu Santo acompañan a las virtudes de fe y esperanza y caridad.
Cuando tú amas a alguien (en este caso a Dios) lo respetas y temes ofenderlo, quieres complacerlo y hacer su voluntad y sus gustos. Este es el don de TEMOR DE DIOS. Jesús en el Huerto dice: “Si es posible… pero no mi voluntad sino la tuya” porque quiere agradar al Padre, quiere hacer a toda costa la voluntad del Padre, no soportaría desobedecele.
Cuando tú amas a alguien intuyes inmediatamente lo que le agrada y lo que quiere que hagas. Esto en relación con Dios es el don de CONSEJO. Jesús sabe en cada momento lo que su Padre quiere en cada momento de su vida y en el Huerto sabe que ahora no debe huir de la Cruz, como lo hizo otras veces
Cuando amas a alguien tienes una relación afectuosa, tierna, confiada (de hija con Dios Padre, de Esposa con Jesucristo) y este es el Don de PIEDAD. Jesús en el Huerto invoca a Dios con amor de Hijo: “Padre!!!”
Cuando tú amas a alguien (y en este caso a Dios) eres capaz de hacer grandes cosas y sufrir grandes cosas por amor a él, porque el gozo de amado te hace fuerte, te da ánimo grande y valentía, y también paciencia para sufrir y esto es el don de FORTALEZA.
Siguen tres dones del Espíritu Santo que pertenecen al conocimiento, es decir más bien a la fe, pero conectada con la caridad, es decir la fe del que ama a Dios: y son Sabiduría, Inteligencia y Ciencia.
Si el conocimiento del bien de Dios inflama el amor a Dios, a su vez el amor a Dios busca conocerlo porque su conocimiento es sabroso y realimenta el amor y ese es el Don de SABIDURÍA con el que la Caridad enriquece a la fe.
Y conociendo a Dios, uno ENTIENDE ahora las cosas divinas de una manera nueva, lee las Escrituras con otra inteligencia, no la que viene del estudio de muchos libros, sino la que le comunica el don de ENTENDIMIENTO, o INTELIGENCIA infuso.
Y por fin, conociendo y amando a Dios, también uno conoce todas las cosas de otra manera (como le pasa al que se enamora) y ese es el don de CIENCIA.
Los dones no son por lo tanto lo mismo que las virtudes teologales sino lo que las virtudes teologales traen consigo. Son como instintos sobrenaturales para nuestra religación con Dios, con la Santísima Trinidad y entre nosotros y los demás y con el mundo y la creación entera.
Espero haberle explicado en forma entendible.
Bendiciones, hija del alma, que el Señor la colme de sus dones.
Pero si buscas a Dios, estudiar el catecismo se te hará cautivante y a la vez suave.
Horacio Bojorge
sábado, 13 de septiembre de 2014
"LA DOLOROSA"
Alfredo Kraus
Interpretada por Alfredo Kraus, 1990.
+ La roca fría del Calvario / Se oculta en negra nubePor un sendero solitario / la Virgen Madre sube.+ Camina, / y es su cara morena / flor de azucena
que ha perdido el color.
+ Y en su pecho, lacerado, / se han clavado / las espinas del dolor.
+ Su cuerpo vacilante / se dobla al peso de la pena;
pero sigue adelante.+ Camina, / y sus labios de hielo / besan el suelo,
donde brota una flor / en cada gota de sangre / derramada
por Jesús el Redentor.
+ Sombra peregrina, / emblema del amor hecho luz, camina,
camina ligera / que el Hijo la espera / muerto en la Cruz.
+ ¡Mujer y Madre! / De todo lo del mundo, / lo más sagrado.+ Desde una loma del sendero, / la Virgen, caminante,
ve la silueta del madero / y al Hijo agonizante.
+ Y llora / Su callado tormento / con un lamento
que no puede vencer.
+ Es el grito desgarrado / arrancado / a su carne de mujer.
+ Divina estrella, / sobre la huella / del humano dolor,
triste camina, camina llorosa / la Madre Dolorosa
del Redentor.
jueves, 11 de septiembre de 2014
La Política y la Sagrada Escritura - Rafael Breide Obeid
La Política y la Sagrada Escritura
Dr. Rafael Breide Obeid
Dr. Rafael Breide Obeid
El Centro de Humanidades Josef Pieper tiene el agrado de invitarlos a participar del séptimo Café Filosófico del año, a realizarse el próximo sábado 13 de Septiembre a partir de las 10.15hs en el Multiespacio Cultural EL CAMINO, Av Luro 4344 - 1º Piso, de nuestra ciudad de Mar del Plata.
El tema que convoca en esta oportunidad es “La Política y la Sagrada Escritura” a cargo del Dr. Rafael Breide Obeid, quien continúa así el Curso “El Espíritu de la Época frente al Horizonte de la Verdad” que dicta este año el Centro Pieper bajo el lema: “Pasión por la Verdad”.
Los interesados pueden inscribirse directamente en EL CAMINO, quince minutos antes del inicio del Café Filosófico, donde además se brindarán detalles del programa para lo que resta del año.
Para mayor información, pueden llamar por teléfono al (0223) 489-7875 ó (0223) 155-03-4406 o escribir al siguiente correo electrónico: centropieper@gmail.com.
¡Los Esperamos!
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No deje de ver este Video:
P. Leonardo Castellani (1899-1981) - Rafael Breide Obeid
Recordatorio: El sexto Studium del año tratará sobre “La Estudiosidad: Camino a la Verdad, en Santo Tomás de Aquino” y estará a cargo de Fray Alberto Saguier Fonrouge, OP (Sacerdote Dominico). Este encuentro tendrá lugar el próximo martes 16 de Septiembre a partir de las 18.30hs en el Centro Educativo FASTA, Gascón 3145, Mar del Plata. ¡Los Esperamos!
viernes, 5 de septiembre de 2014
LOS SALMOS ORADOS Y CANTADOS
por un empleado bancario
Empleado bancario reflexiona
sobre su oración con los salmos
In conspectu Angelorum tuorum psallam tibi:
Adorabo
ad templum sanctum tuum
Delante de tus Ángeles cantaré para ti, te adoraré vuelto hacia tu templo santo[1]
Psallere, ‘salmodiar’
en el Cuerpo, en La Encarnación
Dentro
del cuadro del Banco por la tarde rezaré Maitines y Laudes y a mediodía las
Horas del Psalterio.
Claro que el mucho trabajo dispensa el Psalterio del medio
día y acaso, por alguna diligencia por la tarde, puede obligar a rezarlo en el
colectivo a la tarde.
El Psalterio no es solamente
acercarse a Dios como toda oración, sino especialmente salir de sí, negar el yo
particular, ponerse in medio ecclesiae[2],
y dar el corazón a cosas que están fuera de nuestra pobrísima y mediocre vida.
Es necesario un gran espíritu de
sencillez ara el salmo: un verdadero espíritu filial, es decir, un
verdaderamente apoyarse en el bautismo y con una esperanza grande y de niño. El
Psalterio exige espíritu de expectación, espíritu davídico. Quien no aguarde
misterios, quien no desee recibir en sí dones de Dios – y dones que Dios da a
su Hijo in hominibus – no conocerá este misterio de alabanza ajustada al
cielo[3]
y proferida en conveniencia con los ángeles que se unen a nosotros por razón de
nuestro jefe común, el Señor Jesús, más nuestro que de ellos.
Que el Psalterio me cueste a la
tarde y no sea bastante para vencer el cansancio y hastío de esa hora, es uno
de los índices de mi horrible miseria, de mi verdadera bajeza de alma.
Leer con frecuencia lo que conduzca
al mejor conocimiento de los salmos. Tomar uno a uno y escudriñarlo en lección,
esperando que Dios quiera bendecir ese pobre trabajo de nuestra humildad dándonos
aquella luz superior o aquella nube que transfigura la letra estudiada.
Repleatur
os meum gaudio ut possim dire: Alleluia[4]. Atender
especialmente a la doxología, la alabanza final, este gran misterio del Nuevo
Testamento, es decir, la entrada del cielo, de la Santísima Trinidad, la
entrada al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo; este gran misterio a donde
nos introduce la sangre de Cristo, es el deseo de todos los salmos, es la
corona de cada uno.
CORO Y CANTO
SAGRADO
Sentido
del canto: conveniencia con los Ángeles. La vida espiritual va sencillamente de
la celda al coro[5].
La celda es la célula. La celda es la purificación, la muerte del yo. El coro
en la Iglesia[6]
es el canto, el coro es el no-yo[7],
es la célula activa, ajustada a los cielos, dirigida por el Espíritu de Dios.
Canto porque amo. Amo porque deseo,
deseo porque recuerdo. Este es mi modo de tener el corazón ad dominum[8].
Recibir la alabanza, asumir la alabanza, trasmitir la alabanza. Hay cuerpos
que son buenos conductores de la
electricidad, otros son aisladores. La palabra Tradición significa que recibo y
trasmito, entrego y me entrego. No hay sino dos cosas: tradición o traición. O
trasmito alabanza o traiciono a la creación[9].
Audi tacens, audi quaerens[10].
Yo busco una palabra que no estorbe la música[11].
No soy doctor, soy poeta. No enseño, recuerdo. Hablo a los que saben y porque
ya saben. Mi obra es gratuita. Recordar en común cosas que nos son caras porque
en ellas estamos y de ellas vivimos. Pensamientos sin inteligencia: razonan
pero no ven. ¡Oh, los amigos de Job! ¡Los razonadores enojosos! Audi tacens,
audi quaerens et sola vexatio intellectum dabit auditui[12].
Yo no soy
doctor, soy poeta. No enseño, recuerdo. Mi palabra es para los que saben y
porque ya saben. Mi obra es gratuita, inútil. Y no tiene otro fin sino recordar
en común cosas que nos son caras porque en ellas estamos y de ellas vivimos.
¿En mis poemas hay algún sentido del
canto? El canto es la ciencia de la luz, la ciencia de la circuncisión. Tengo
horror por los amigos de Job. Me aterran los razonadores enojosos.
Quita la escoria a la plata y hallarás
un vaso muy puro. Plata es la fe, plata ese el conocimiento común, el
conocimiento in via de las verdades divinas. El hombre que arguye es un
hombre armado. El hombre que ve es un hombre indefenso. No sé argüir: estoy en
Judea. Y si me apuran sólo sé huir a los montes. ¿Qué es el sentido del canto?
Haber oído alguna vez, haber oído de algún modo, el Alleluia in re[13].
[1] Salmo 137, 1-2:
[2] En medio de la iglesia
[3] Ha tachado: “centrada
en el cielo” y sustituido por “ajustada al cielo”
[4] Que mi boca sea
colmada de gozo para que pueda decir: “Alleluya”
[5] Establece una analogía
entre la vida del bautizado que vive en el mundo con la vida del monje.
[6] Pasa del coro monacal
al coro en las misas solemnes, de que trata extensamente en Inter Convivas,
su obra sobre la Misa Solemne en la que trabajó toda su vida y dejó inédita.
[7] Dimas considera el coro en la Misa Solemne como la voz que expresa en
canto lo que vive el Nosotros de la asamblea de fieles en silencio por ser
inefable.
[8] Alzado, levantado,
dirigido hacia Dios
[9] Esta es para Dimas
Antuña la misión del Coro en el canto del Oficio divino y en la Misa Solemne.
[10] Escucha cayando,
escucha preguntando, buscando.
[11] También aquí el
trasfondo es la concepción de Dimas Antuña acerca de la relación de la palabra
y la música, que él desarrolla en Inter Convivas en sus comentarios
sobre el rito de salida (Ite, Missa est) donde se superponen la música del órgano
y el saludo, despedida, bendición y último evangelio. Palabras que no estorban
la música y música que envuelve las palabras. De igual manera, la música del
Sanctus, envuelve las palabras del Canon y las palabras del Canon no estorban
la música. Eso mismo sucede con el canto del Coro, en el que el gregoriano y las
palabras del canto no se estorban sino que se potencian.
[12] Sola vexatio
intellectum dabit auditui, frase de Isaías 28, 19 que comenta san Bernardo explicando
cómo un castigo o los sufrimientos pueden hacer sabio al ser humano. Sólo el
sufrimiento hace entrar en razón, hace oir la razón y entenderla.
[13] Expresión ambigua con
una ambigüedad posiblemente querida. ¿El Alleluia cantado en clave de re? ¿El
Alleluia realizado, plasmado en la realidad, y por eso visto y oído?
miércoles, 3 de septiembre de 2014
VARÓN Y MUJER
A LA LUZ DEL LIBRO DEL GÉNESIS
EL VALOR HISTÓRICO DE LOS RELATOS DEL GÉNESIS Capítulos 1 al 3
Vea en mi web Santo y Buen Amor los videos con los que introduzco una serie dedicada a leer y comentar los tres primeros capítulos del libro del Génesis.
http://www.santoybuenamor.com/index.php/noticias/varon-y-mujer.html
En los tres primeros videos expongo brevemente la enseñanza de los papas Pío XII, Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre este punto
Me propongo continuar la serie con una lectura comentada de los tres primeros capítulos que contienen la revelación divina acerca del designio divino sobre el varón y la mujer, el intento demoníaco de abolirlos y la acción divina para sanar y elevar el matrimonio a sacramento.
Vea en mi web Santo y Buen Amor los videos con los que introduzco una serie dedicada a leer y comentar los tres primeros capítulos del libro del Génesis.
http://www.santoybuenamor.com/index.php/noticias/varon-y-mujer.html
En los tres primeros videos expongo brevemente la enseñanza de los papas Pío XII, Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre este punto
Me propongo continuar la serie con una lectura comentada de los tres primeros capítulos que contienen la revelación divina acerca del designio divino sobre el varón y la mujer, el intento demoníaco de abolirlos y la acción divina para sanar y elevar el matrimonio a sacramento.
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