lunes, 15 de febrero de 2010

SOBRE LAS PARÁBOLAS 4ª DE 4

Semilla y Palabra de Dios
No se exagerará la importancia de la "parábola del sembrador" que encierra, de algún modo, el secreto del género. En efecto. Jesús presenta esta parábola como la clave de interpretación de todas las parábolas y condiciona la comprensión de todas las demás a la intelección del sentido de ésta. "¿No comprendéis esta parábola? Entonces, ¿cómo entenderéis todas las parábolas?" (Marcos 4, 13).
Se trata de que el divino Sembrador sigue sembrando su Palabra y de que ésta sigue dando fruto de amor a Dios en muchos de los hombres alcanzados por ella: en los que la reciben con fe.

jueves, 11 de febrero de 2010

SOBRE LAS PARÁBOLAS 3ª DE 4

El modelo patrístico fiel al evangelio

En un tiempo como éste, conviene volver a los Santos Padres y tomarlos como modelo del comentario de las Parábolas para ponernos de nuevo sobre las huellas de aquélla exégesis mistagógica capaz de saciar el apetito de los fieles con el buen pan de los misterios cristianos y de embriagarlos en el Espíritu.

Así lo ha hecho en Argentina el Padre Alfredo Sáenz en ocho volúmenes publicados por la Editorial Gladius, Buenos Aires, presentando la interpretación de las parábolas evangélicas por los santos Padres.

La interpretación de los Santos Padres nos cautiva

jueves, 4 de febrero de 2010

SOBRE LAS PARÁBOLAS 2ª DE 4

LUZ Y FUERZA

La Palabra divina tiene un aspecto luminoso, intelectual y otro dinámico, que mueve la voluntad al amor y a la acción, al cambio de vida. Ambos íntima e inseparablemente unidos. “Dijo Dios y sucedió así”; enseña y transforma; dice y engendra.

La predicación, como ministerio de la Palabra divina, debe reflejar esa perfección. Si le falta la fuerza, la enseñanza se queda en gnosis vana. De alguna manera recae en ley: pone de manifiesto el pecado, pero no da fuerza para la virtud.

jueves, 28 de enero de 2010

SOBRE LAS PARÁBOLAS 1ª DE 4

Las parábolas suelen ser tratadas en las homilías dominicales, para tedio de los parroquianos, como una especie de envase simbólico descartable, de lo que ya se sabe.

¿Imitando al Talmud?

En estos casos tiene lugar una especie de “talmudización” - sin ánimo despectivo y como pura calificación de un género literario - de la predicación (y de la catequesis).

Se aspira a iluminar las Escrituras con hechos de vida, en vez de iluminar la vida con la fe en las palabras de Dios.

jueves, 21 de enero de 2010

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 14
EL TRIDUO EN JERUSALÉN

EL TRIDUO EN JERUSALÉN
Marcos, capítulos 11 al 13

La sección del triduo en Jerusalén abarca los capítulos 11, 12 y 13.

Está delimitada por una inclusión entre la venida y entrada solemne de Jesús a Jerusalén y la venida que se ha de esperar y no se sabe cuándo ocurrirá.
11,1.11: “cuando se aproximaban a Jerusalén....y entró en Jerusalén”
13,35: “velad porque no sabéis cuándo regresará el dueño de la casa”

Apunta a que los discípulos no incurran en la misma dejadez de los responsables del templo, que permitieron que la casa de oración se convirtiera en casa de mercado. (Ver Malaquías en especial el capítulo 3)

jueves, 14 de enero de 2010

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13
LA SECCIÓN DEL CAMINO

LA SECCION DEL CAMINO
Marcos 8, 22 a 10, 52

La sección del camino va desde la curación del ciego de Betsaida a la curación del ciego de Jericó (8,22 hasta 10,52).

Se caracteriza por:
1.- la repetición de la palabra camino: 8,27; 9,33.34; 10,17.32.46.52. (7x)
2.- la frecuencia del tema del seguimiento de Jesús, de sus condiciones y sus dificultades.
3.- Tres predicciones sobre la próxima pasión y resurrección
4.- Entre las predicciones se multiplican los conflictos debidos a no entender la sabiduría de la Cruz. Donde no se tiene esta sabiduría no hay paz entre los hombres ni del hombre consigo mismo.

La sección del Camino comienza con una curación de ciego (Betsaida) y termina con otra (Jericó)

jueves, 7 de enero de 2010

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 12
SALIO EL SEMBRADOR A SEMBRARSE

EL SEMBRADOR SEMBRADO
La parábola del Sembrador
Marcos 4, 3-9; 14-20

Sembrador, Semilla y Palabra de Dios
1. No se exagerará la importancia de esta parábola que encierra, de algún modo, el secreto del género. En efecto. Jesús presenta esta parábola como la clave de interpretación de todas las parábolas y condiciona la comprensión de todas las demás a la intelección del sentido de ésta. "¿No comprendéis esta parábola? Entonces, ¿cómo entenderéis todas las parábolas?" (Marcos 4, 13). 2. Se trata de que el divino Sembrador sigue sembrando su Palabra y de que ésta sigue dando fruto de amor a Dios en muchos de los hombres alcanzados por ella: en los que la reciben con fe.

¿Por qué no se nombra la semilla?

jueves, 31 de diciembre de 2009

EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 11
PUES PARA ESTO SALÍ

“Vayamos a otra parte, a las poblaciones inmediatas para que también allí pueda yo predicar, pues para esto salí” (Marcos 1, 38)
[agômen allajou eis tas erjomenas kômopoleis, ina kai ekei kêruxo eis touto gar exêlthon]

Este versículo del evangelio según san Marcos, habla de una "salida" de Jesús. Es una expresión de apariencia banal, pero, sin embargo, intrigante. Ella refleja una de las dimensiones "sumergidas" del sentido del mensaje marcano. Para sacarla de la profundidad en que se oculta conviene detenerse en ella y compulsarla con lo que en el Evangelio de San Juan y otros textos del Nuevo Testamento nos explicitan sobre esta
"salida" de Jesucristo.

El salir de Jesús
Comentario

Es el salir de la Palabra de Dios.
Se dice en la Biblia que la Palabra de Dios sale de Dios, que sale de la Boca de Dios. A menudo se dice en la Sagrada Escritura que vino la palabra de Dios a alguien, a un profeta, o a un justo, o a un orante.
Por ejemplo:

jueves, 10 de diciembre de 2009

GRANDES INTÉRPRETES DE LA ESCRITURA
HUGO Y RICARDO DE SAN VÍCTOR

La ciencia de la que se ocupan los filósofos y los teólogos de los Victorinos es de forma particular la teología, que requiere ante todo el estudio amoroso de la Sagrada Escritura. Para conocer a Dios, de hecho, no se puede sino partir de lo que Dios mismo ha querido revelar de sí mismo a través de las Escrituras.

S.S. Benedicto XVI - Catequesis en la Audiencia General
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 25 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).-
Ofrecemos a continuación el texto de la catequesis pronunciada durante la Audiencia General, celebrada en el Aula Pablo VI.


Queridos hermanos y hermanas,
en estas Audiencias del miércoles estoy presentando algunas figuras ejemplares de creyentes que se han empeñado en mostrar la concordia entre la religión y la fe y a testimoniar con su vida el anuncio del Evangelio. Hoy quiero hablaros de Hugo y Ricardo de San Víctor. Ambos están entre esos notables filósofos y teólogos conocidos con el nombre de Victorinos, porque vivieron en la abadía de San Víctor, en París, fundada a principios del siglo XII por Guillermo de Champeaux. El mismo Guillermo fue un maestro renombrado, que consiguió dar a su abadía una sólida identidad cultural. En San Víctor, de hecho, se inauguró una escuela para la formación de los monjes, abierta también a estudiantes externos, donde se realizó una síntesis feliz entre las dos formas de hacer teología, del que ya he hablado en catequesis anteriores: es decir, la teología monástica, orientada mayormente a la contemplación de los misterios de la fe en la Escritura, y de la teología escolástica, que utilizaba la razón para intentar escrutar estos misterios con métodos innovadores, de crear un sistema teológico.

jueves, 3 de diciembre de 2009

FUERTE EXHORTACIÓN DEL PAPA A LOS TEÓLOGOS

PERFIL DEL TEÓLOGO VERDADERO Y DEL FALSO

En la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, que fue nuevamente abierta al culto hace algunos meses el Papa Benedicto XVI presidió el primero de diciembre de 2009 la Santa Misa, en la que participaron los miembros de la Comisión Teológica Internacional, reunida en estos días en el Vaticano para su sesión plenaria anual.
El Papa, dando una vez más el ejemplo, celebró la Santa Misa ad orientem y pronunció una fuerte homilía en la que hizo una severa crítica a la teología contemporánea.
El texto completo en:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2009/documents/hf_ben-xvi_hom_20091201_cti_sp.html

El verdadero teólogo es aquél que no cede a la tentación de medir con la propia inteligencia el misterio de Dios, con frecuencia vaciando de sentido la figura de Cristo. Es aquél que tiene conciencia de la propia limitación, como lo fueron muchos grandes santos reconocidos también como grandes maestros.

En cambio, el prototipo del teólogo presuntuoso que estudia la Sagrada Escritura como ciertos científicos estudian la naturaleza – es decir, con una frialdad académica que pretende hacer una vivisección del misterio e ignora la chispa de lo trascendente