11. - Aristóteles: La fortaleza está al servicio de la amistad y de su conservación ¿Cuál es para Aristóteles ese bien por el cual sufre con fortaleza el hombre virtuoso, el valiente y paciente? El mejor bien, para una persona virtuosa, es otra persona virtuosa. Por eso, para Aristóteles, la virtud es el fundamento de la amistad, y la amistad es el fin último de la virtud. La fortaleza está pues al servicio de las amistades. La perspectiva aristotélica es pre-cristiana, es puramente interhumana, al servicio de la red de amistades que es la familia, el clan, la ciudad, la patria, a la que el fuerte debe defender hasta con las armas.
Ya Aristóteles observaba al hablar de la fortaleza que "El hombre valiente permanece impertérrito ante el mal, pero como ser humano que es. Es decir que teme los peligros que el hombre debe temer, pero los teme como es debido y los soporta según es razón, a causa del bien: "porque este es la meta de la virtud" [Aristóteles, Opera Omnia, Ed. F. Didot, Paris, Tomo II, Lib III, cap. VII (X) Col 115, 23-24. La traducción latina dice: "Vir autem fortis imperterritus est, sed ut homo. Proinde haec talia quoque pertimescet, sed ita ut oportet et ut ratio postulat, subibit, honesti causa, hic enim virtutis finis est"]
La fortaleza está pues al servicio del bien hermoso - que es la amistad - y de la virtud
[Puede verse nuestro estudio: Areté; Ideal de perfección humana y cristiana, en: Revista Bíblica (Arg.) 42(1980/3) Nº 177, pp.129-136. En Internet, en la página web Fe y Razón]. En su comentario al pasaje de Aristóteles dice Santo Tomás que el hombre fuerte: "soportará los males terribles, por más grandes que sean, a causa del bien que es el fin de la virtud" ["sustinebit hujusmodi terribilia, quantumcumque magna, propter bonum quod est finis virtutis" (In X Libros Ethicorum Aristotelis Expositio, Lib III, Lectio 15, n° 545, Ed. Marietti, p. 156)]. O sea por amor. Por lo cual, no vacila Aristóteles en afirmar, en otro lugar, que la fortaleza tiene como fin algo muy agradable, por más que al defenderlo tenga que soportar el que lo ama, cosas muy terribles:
"Debe tenerse entendido - dice -que la finalidad de la valentía es algo muy agradable, cuyo poderoso atractivo nos ocultan las circunstancias [dolorosas] que lo rodean" [Aristóteles, Opera Omnia, Ed. F. Didot, Paris, Tomo II, Lib III, cap. IX (XII) Col 1117, líneas 22-23) La traducción latina dice: "Sed tamen videri possit, finem quidem fortitudinis esse jucundum, sed ab iis rebus qui circumstant, obscurari ac paene deleri". Y en otro lugar:"Fortes quidem igitur viri honesti causa res tales gerunt, eosque ira adjuvat" (Aristóteles, Op. Cit. Lib III, cap. VIII (XI) Col 1116-1117, (11) líneas 26 y 27)]
Aristóteles reconoce que el valiente, el fuerte, debe ser arrastrado por la hermosura y el amor de un bien.
Se ha observado muy atinadamente que "la Ética a Nicómaco de Aristóteles es una larga meditación sobre la virtud, sus formas y sus deformaciones, así como sobre los medios para adquirirla. Pero esta meditación no se queda en sí misma sino que apunta y culmina en la amistad. Lamentablemente, muchos no han visto en esta obra más que lo referente a las virtudes y su práctica, olvidando la perspectiva de la amistad. Haciendo de la moral de Aristóteles un tratado de las virtudes, han caído muy pronto en un estoicismo inhumano que traiciona por completo la intención de Aristóteles. Muchos moralistas pretendidamente tomistas son de hecho kantianos, porque se han olvidado de la razón de ser de la virtud. Moral y Política no tienen otra finalidad que la de practicar la amistad, y esto no es un deber o una carga, sino una enorme felicidad" [Guy Delaporte, Un nouvel humanisme pour le IIIeme Millénaire, www.thomas-d-aquin.com: 29/5/2001]
¿Cuál es para Aristóteles ese bien por el cual sufre con fortaleza el hombre virtuoso, el valiente y paciente? El mejor bien, para una persona virtuosa, es otra persona virtuosa. Por eso, para Aristóteles, la virtud es el fundamento de la amistad, y la amistad es el fin último de la virtud. La fortaleza está pues al servicio de las amistades. La perspectiva aristotélica es pre-cristiana, es puramente interhumana, al servicio de la red de amistades que es la familia, el clan, la ciudad, la patria, a la que el fuerte debe defender hasta con las armas.
------------------------- Conferencia en las VII Jornadas de Espiritualidad Católica sobre: LAS VIRTUDES CRISTIANAS Organizadas por el Oratorio Jerónimo Frassati, ”. El Volcán, San Luis, 15-17 Junio 2001
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