4. - El gozo específico de la amistad con Dios Examinemos ahora un poco más de cerca a qué clase de gozo pertenece esta jedwáh que recomienda Esdras al pueblo como fuente de fortaleza.
La palabra hebrea jedwáh, que las versiones castellanas de este pasaje vierten por gozo, procede de la raíz jadáh: gozarse religiosamente o por un motivo religioso. [Curiosamente, la palabra yijád (guerra santa)proviene en árabe de esta misma raíz] Bien podría traducirse como: " el consuelo del Señor es vuestra fortaleza" Jedwah y jadáh, pues, a diferencia de otros términos hebreos como simjá, saméaj o ranán, designan en la Biblia Hebrea un gozo de carácter religioso. Un gozo espiritual
pero que, desde el espíritu, contagia al alma y al cuerpo, al corazón, las entrañas y los huesos.
Es el gozo que nace de lo que san Juan llamará: "la caridad perfecta" [1 Juan 4,18]
Ese gozo, o la memoria de él, sostiene en el combate de la tribulación. El salmista reconforta a su alma entristecida recordándoselo: "¿Por qué estás triste alma mía y por qué me conturbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo" [Salmo 42,6: mah-tishtojají nafshí watehmí 'aláy, hojíli le'lohím ki-'ód 'odénu yeshu'ót panáw]
Es el gozo de hacer la voluntad del Padre lo que sostiene a Jesús en la agonía del Huerto de los Olivos, cuando su alma se entristece hasta la muerte. Y es también el gozo que sostiene a María a los pies de la Cruz, cuando la espada predicha por Simeón le atraviesa el alma. Su Hijo, desde la Cruz, le anuncia el gozo de una nueva maternidad, entregándole, para alegría de parturienta, a Juan, primogénito que inaugura su maternidad sobre todos los creyentes.
Un examen de los lugares donde aparecen jedwáh y jadáh en la Escritura muestra que se trata de: 1) un gozo que produce en los hombres de Dios la contemplación de sus obras 2) o del consuelo que experimentan en el culto del templo en la presencia del Señor; 3) o bien del gozo que produce estar en la presencia de Dios.
Veamos unos ejemplos:
1) Jetró, el suegro de Moisés, al reecontrarlo después del paso del Mar Rojo: "se alegró (=wayyijád) de todo el bien que Yahvé había hecho a Israel librándolo de la mano de los egipcios" [Éxodo 18,9]
2) En el libro primero de las Crónicas [1 Crónicas 16,27], David, en ocasión de establecer el culto del santuario en la traslación del Arca, entrega a Asaf y a sus hermanos un himno en el que, refiriéndose a la alegría propia del culto litúrgico en el templo, dice: "Gloria y majestad están ante Él, fortaleza y alegría ('oz wejedwáh ) en su Morada" [1 Crónicas 16,27]
¿Cómo podemos imaginarnos que se asocian la fortaleza y la alegría en el contexto del culto del templo? David, nos cuenta la Escritura, "bailaba con todas sus fuerzas delante del Señor" [2 Samuel 6,14: wedawid mekharkér bekhol-'oz lifné 'adonay]
El gozo del Señor lo hacía infatigable, aún físicamente, en la expresión de la gratitud y de la alabanza. Se comprende la gravedad de la incomprensión de Mikal de la naturaleza religiosa de aquella jedwáh.
3) Tercero y último ejemplo: Dios colma de alegría al rey Mesías del que David es siempre el arquetipo: "lo regocijas (tejaddéhu) de alegría (besimjáh) delante de tu rostro (e.d.: en tu presencia)" [Salmo 21,7: tejaddéhu besimjáh 'et-panékha. La alegría propia de los que aman a Dios por estar o vivir en su presencia, la canta también el salmista con otra palabra simjáh que se usa también para designar alegrías profanas: "saciedad de alegrías en tu presencia" = sábac semajót 'et panékha, Salmo 15,11]
Es por lo tanto el gozo de los que aman a Dios y contemplan sus obras o se encuentran en su presencia. No se excluye un contexto bélico y guerrero, de lucha y victoria. Puede concebirse que el gozo de los cantos de victoria que entonan las mujeres al recibir a los guerreros que regresan, pertenezca a este tipo de júbilo religioso por las obras de Dios en favor de su pueblo [Véase el canto de María en Éxodo 15, o el de Déborah en Jueces 5, o el baile de la hija de Jefté aludido en Jueces 11,34; o el canto de las mujeres que provoca los celos de Saúl por David en 1 Samuel 18,7].
------------------------------ Conferencia en las VII Jornadas de Espiritualidad Católica sobre: LAS VIRTUDES CRISTIANAS Organizadas por el Oratorio Jerónimo Frassati, ”. El Volcán, San Luis, 15-17 Junio 2001
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