La acomodación psicologista de Anselm Grün Edit me pidió, en su comentario, que le aclarara más lo del “sentido acomodado” o “traslaticio” porque desea entender mejor los abusos interpretativos que practica Anselm Grün – que no está solo en este extendido vicio - cuando presenta como equivalentes las interpretaciones tradicionales por un lado y los sentidos acomodados y traslaticios como si fueran sentidos bíblicos auténticos, por el otro.
Anselm Grün y Eugen Drewermann Para entender el método que practica Anselm Grün conviene tener en cuenta que, en la década de 1990, el sacerdote alemán Eugen Drewermann había sido suspendido de su cátedra en Paderborn y, más tarde, también suspendido en el ministerio sacerdotal. El motivo fue que Drewermann sostenia una interpretación psicologista del mensaje bíblico y evangélico, descalificando las interpretaciones católicas tradicionales como erróneas. Sus tesis eran una plasmación de la doctrina modernista de la revelación de Dios inmanente al alma en forma de fenómenos psicológicos, en la línea de las doctrinas de Sigmund Freud y Carl Jung.
Anselm Grün, naturalmente, ya no hace lo mismo. Sería suicida. De haberlo hecho se hubiera expuesto a correr la misma suerte que Drewermann, si se hubiera topado, como éste, con un pastor celoso como lo fue el Arzobispo de Paderborn, Mons. Johannes Joachim Degenhardt. El arzobispo Degenhardt soportó a pie firme la tormenta desatada en los medios en su contra por su intervención en el caso Drewermann. Juan Pablo II reconoció el mérito del coraje del Arzobispo y lo promovió al cardenalato.
Anselm Grün, aunque manifiesta sus simpatías por los enfoques de Drewermann citándolo en su bibliografía, se guarda de imitar la brutal sinceridad de su maestro. Lo que hace Anselm Grün no es negar de plano, como Drewermann, la interpretación tradicional del Evangelio y proponer sustituirla por una interpretación psicologista de corte entre analítico y junguiano. Su método apunta a una sustitución pragmática sin entrar en una refutación teórica.
El evangelio como libro de autoayuda Anselm Grün presenta las interpretaciones bíblicas correctas, de autores reconocidos, como por ejemplo Pesch, pero las yuxtapone, a sus interpretaciones psicologistas afirmando que son equivalentes: "o también". Grün baraja sentidos bíblicos reinterpretados en sentido acomodado o traslaticio. El confiado lector se encuentra con el relato evangélico y su sentido literario tradicional que le es familiar, pero también se le sirve, en el mismo plato, la acomodación psicológica, como si fuera igualmente válida.
Jesús camino hacia la libertad… Para mostrar en qué consiste este procedimiento, tomo aquí un ejemplo del comentario de Anselm Grün al Evangelio de Marcos titulado: Jesús, camino hacia la libertad. El evangelio de Marcos. [Editorial Verbo Divino, Estella (Navarra) 2006]. Ya desde el título de la obra Anselm Grün ensaya uno de sus pases de magia. Jesús es camino hacia libertad. La afirmación la suscribirá cualquier creyente. Pero...
Pero ¿hacia qué libertad?... La libertad de que habla Anselm Grün no es la misma de la que habló Jesús y se lee en Marcos. Según lo presenta Anselm Grün, Jesús ya no es el camino hacia la libertad porque sea el camino que nos conduzca al Padre, y porque nos convierta en hijos y nos de la libertad de los hijos. La libertad de que habla este monje, se ha soltado, sin negarla explícitamente, de su relación a la meta real del camino de Jesús. Y la libertad de la que habló Jesús ha quedado sometida y reducida a un concepto pre-cristiano o preter-cristiano de libertad. Y la misión de Jesús ha quedado reducida a una función de liberador terapéutico por vía de un agudo conocimiento psicológico y una praxis que, en el fondo, es puramente natural, intramundana y psicológica.
La resurrección de la hija de Jairo según san Marcos (5, 21-43) Para advertir mejor los malabarismos retóricos de Anselm Grün, partamos primero del sentido literal en san Marcos. El evangelista Marcos, antes de llegar a este relato de resurrección de un muerto, ha venido mostrando el poder de Jesucristo primero sobre el viento y el mar, luego sobre los demonios, y ahora sobre la vida en su origen (el seno de la hemorroísa) y en su final (el lecho de muerte de la hija de Jairo). Marcos quiere decirnos que en Jesús se encuentran todos los poderes que la Sagrada Escritura reconoce como exclusivos de Dios: Jesús es Señor de los elementos de la naturaleza, Señor que tiene poder sobre los demonios y Señor de la vida y de la muerte. La intención de Marcos es pues decirnos quién es Jesús y reconocerle poderes divinos. Veamos ahora lo que interpreta Anselm Grün de espaldas a este sentido literal y en realidad sustituyéndolo.
La “curación” de la hija de la hija de Jairo según Anselm Grün Anselm Grün proyecta en el texto evangélico una interpretación psicológica, de consejería familiar, totalmente ajena a la intención de Marcos y por lo tanto al sentido literal del pasaje.
En primer lugar hay que notar que Grün evita hablar de resurrección de la niña (Ver páginas. 60-61). Él habla de “curación”. Y nos explica, con pericia de psicólogo, que su enfermedad habría sido causada por un mal vínculo con su padre. El texto evangélico trataría, según Grün, de: “cómo se desarrolla una chica que pasa inadvertida para su padre… con tantas responsabilidades como él tiene, él ignora a su hija, y ella se pone enferma, incluso muere. Ella no puede vivir. El padre ve que no puede ayudar a su hija, a pesar de toda su piedad y de su alta posición. Y entonces se produce el primer paso de la terapia [¡terapia de una muerta?] él va a otro [¿a cualquier otro? parecería que en este caso se da la casualidad de que es Jesús], se arrodilla ante Jesús y le pide ayuda. Él reconoce su impotencia. Se trata de un paso muy importante para la curación [¡por qué evita Grün decir: “resurrección”?] de su hija. Si el padre suelta su poder, con el que cree dominar todo, entonces podrá liberar también a su hija del asidero estrangulador de su mano”.
¡Otro padre torpe más! ¡Cuidado con Dios Padre! Nótese que en esta interpretación acomodaticia, no se nos dice palabra ni de la fe del padre ni de su oración, ni de que acuda a Jesús y no a un psicólogo. Anselm Grün tiene una visión del padre que es más bien tributaria de la depreciación cultural y de la demolición de la autoridad paterna, y al final, de toda autoridad. Jesús es un camino hacia la libertad de toda autoridad, sobre todo de la autoridad del Padre. La autoridad del Padre tiene un efecto estrangulador [la elección terrorista de la palabra]sobre la niña. ¿Y la del Padre celestial sobre nosotros? ¿Acaso viene Jesús, como afirmaba Freud, a liberarnos de Dios Padre, en vez de hacernos libres precisamente al hacernos hijos?
Un poco más adelante, Anselm Grün sigue su explicación, olvidado de la resurrección, del poder de Jesús y de la intención de Marcos: “Jesús siente que la relación del padre con su hija está determinada por el miedo. Los padres quieren tenerlo todo controlado. Les resulta difícil soltar a su hija y confiarla al poder curativo de Dios” […] “El miedo del padre le lleva a controlar a su hija o bien a fijarlo todo para que ella corresponda a sus ilusiones. El padre cuida a la hijo no porque confía en ella, sino porque é mismo quiere moldearla en lugar de rendirse al modelo que Dios le ha introducido” (pág 61). Anselm Grün nos informa acerca de Jairo como si lo hubiera conocido ¿Por qué se calló Marcos todos estos detalles que nos hubieran explicado todo mucho mejor, sin necesidad de resurrección, de milagro y hasta sin Jesús? Pero además Anselm Grün desvía la atención del lector del evangelio de la verdadera intención del autor inspirado y del texto, - que es decirnos quién es Jesús -, hacia recetas de consejería familiar, que no son malas en sí, pero que aquí están fuera de lugar y tergiversan el sentido del texto bíblico.
En conclusión: ¡Es abusivo leer el evangelio como un libro de autoayuda y/o de consejería familiar! Más vale no mezclar los géneros literarios. El Evangelio sea Evangelio. Y para autoayuda y consejería familiar, no echar mano de comentarios bíblicos. Es confundirlo todo.
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