Elección de Israel y Salvación universalEl descenso de Jonás
¿Dónde intenta situarse mi comentario ? Dado que mi comentario es necesariamente fragmentario y parcial, orientado a advertir la existencia primero y a tratar de comprender después el sentido , de lo que he llamado el descenso de Jonás, tendré que hacer referencia , necesariamente a muchos otros rostros del libro que ayudarán a comprender nuestro tema en el marco de su contexto: literario y teológico.
Época de composición y género literario El libro de Jonás es datado actualmente, con razón, en el tiempo posterior a la cautividad babilónica. Esta datación se funda principalmente en el carácter midráshico de Jonás.
Midrash El midrásh es un género cultivado principalmente después del exilio, en la escuela sapiencial (Sir 51,23) o escuela de sabios. Midrash es una palabra hebrea derivada de la raíz darash, que encierra la idea de investigar, inquirir, buscar el sentido. Los midrashim escrutan los textos bíblicos en busca de una más profunda comprensión de la Sagrada Escritura, como fuente de orientación para la vida de los creyentes. Los sabios se inclinaron sobre los antiguos textos para encontrar en ellos su actual vigencia. El libro de Jonás pertenece a ese género y debe haber surgido de esas escuelas.
En cuanto al límite inferior de su datación, no puede ser posterior al siglo III a. C., porque el bloque canónico de los doce profetas menores ya es aludido por el Eclesiástico 49,10.
Elección de Israel y salvación universal Todo el libro de Jonás es una interpretación midráshica de la doctrina bíblica de la elección de Israel que aspira a ubicarla en el contexto de la doctrina de la voluntad salvífica universal de Dios.
Este librito va dirigido a señalar la importancia de una antigua palabra acerca de la misericordia de Dios y a explicarle sus implicaciones a una nueva generación o a un medio, religioso cuya piedad y celo excesivo lo inclina a la xenofobia [= tirria contra el extranjero] y de alguna manera frustra, con esa actitud, la misión divina de Israel ante las naciones. Su celo por cumplir la voluntad de Dios manifestada en el pasado se convierte paradójicamente en un obstáculo para obedecer a su voluntad manifestada en el presente y que tiende a su realización histórica.
La profesión de fe de Jonás: “Tú eres un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amo,, que se arrepiente del mal” [Jonás 4,2], evoca la de Moisés en el libro del Éxodo: “Señor, Señor, , Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, 7 que mantiene su amor por mil generaciones y perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes; que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos hasta la tercera y cuarta generación. 8 Al instante, Moisés se inclinó a tierra y se postró.9 Y dijo: “Señor mío, si he obtenido tu favor, dígnese mi Señor ir en medio de nosotros!, aunque éste sea un pueblo obstinado; perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y haznos tu heredad” (Éxodo 34, 5-9).
Jonás es, pues, una ficción literaria perteneciente al género midráshico, emparentado con las narraciones edificantes, los ejemplos rabínicos y las parábolas de Jesús. Los midrashim no suelen deambular por los fríos y aristocráticos caminos de la especulación racional, sino por los cálidos, populares y universalmente comprensibles caminos simbólicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario