martes, 20 de noviembre de 2018

UNA AYUDA ADECUADA
LA MUJER Y EL VARÓN VISTOS DESDE DIOS [12 de 13]

12 PENAS COMUNES AL VARÓN Y LA MUJER

12.1.- VERGÜENZA POR LA DESNUDEZ. Pena común que afectó la relación. No solamente quisieron esconderse de la mirada de Dios. Necesitaron defenderse de la mirada del otro. “Se dieron cuenta de que estaban desnudos”. En hebreo ‘arum con alef al principio significa desnudo, carum con cáyin al principio significa maldito. La desnudez es una pena semejante a la maldición que contra la serpiente. La primera pena consiste en este cambio en la visión del otro. De pronto lo corpóreo, pasa al primer plano de la atención y es capaz de eclipsar la consideración de la persona. Pero también, de pronto, habiendo desobedecido a la ley, sus propios cuerpos ya no son regidos por la razón ni las virtudes superiores, sino por las pasiones insubordinadas. Y surge  la vergüenza por la pérdida del señorío y del autodominio. La desnudez se hace motivo de mortificación recíproca.

¿ACASO LA PRIMERA DISCUSIÓN Y PELEA ENTRE AMBOS?

12.2.- PENAS COMUNES A VARÓN Y MUJER SN. AGUSTÍN: por decirlo en breves palabras, en la pena y castigo de aquel pecado, ¿con qué castigaron o pagaron la desobediencia sino con ser desobedecidos? ¿Pues qué cosa es la miseria del hombre sino padecer contra sí mismo la desobediencia de sí mismo, y que - ya que no quiso lo que pudo -, quiera ahora lo que no puede? […] Porque, a pesar suyo, muchas veces el ánimo se turba y la carne se duele, envejece y muere, y todo lo demás que padecemos no lo sufriéramos contra nuestra voluntad, si nuestra naturaleza obedeciese completamente a nuestra voluntad; pero, a la verdad, padece algunas cosas la carne que no la dejan servir a la voluntad.”  

12.3.- PENAS COMUNES AL  VARÓN Y LA  MUJER SANTO TOMÁS:
“a’) en cuanto la razón ha sido despojada de su orden a lo verdadero, está la herida de la ignorancia;  b’) en cuanto la voluntad ha sido destituida de su orden al bien, está la herida de la malicia; c’) en cuanto la pasión irascible ha sido despojada de su orden a lo arduo, está la herida de la debilidad; d’) en cuanto la pasión concupiscible está destituida de su orden a lo deleitable, moderado por la razón, está la herida de la concupiscencia”.

12.4.- DESOBEDIENCIA DE LOS APETITOS SENSITIVOS E INSTINTIVOS. La necesidad de comer o al apetito sexual; Son los apetitos de nuestro componente animal. Más graves en el varón.

12.5.- ANARQUÍA DE LOS APETITOS DEL ALMA. Son los apetitos relativos al componente espiritual: el deseo de ser amado, el deseo de ser apreciado, el apetito de la propia excelencia. Mayor desorden en la mujer. El apetito de propia excelencia se hace soberbia; el deseo de ser considerado se hace vanagloria; el deseo de disponer de las cosas se hace codicia, y así con todos.

12.6.- PÉRDIDA DE LA CONDICIÓN DE JUSTICIA ORIGINAL – oscurecimiento de la imagen divina – separación - expulsión del paraíso por desconfianza divina – rebeldía


Fuente: De mi conferencia en la rama femenina de a Fraternidad Apostólica Santo Tomás de Aquino FASTA –MENDOZA (RA)  En el Foro de la Mujer edición 2018: Mujer custodia de la cultura-- 18 agosto 2018

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