viernes, 24 de junio de 2011

LA FORTALEZA CRISTIANA (14 de 17)

“EL GOZO DEL SEÑOR ES NUESTRA FORTALEZA”

11. - Aristóteles: La fortaleza está al servicio de la amistad y de su conservación
¿Cuál es para Aristóteles ese bien por el cual sufre con fortaleza el hombre virtuoso, el valiente y paciente? El mejor bien, para una persona virtuosa, es otra persona virtuosa. Por eso, para Aristóteles, la virtud es el fundamento de la amistad, y la amistad es el fin último de la virtud. La fortaleza está pues al servicio de las amistades. La perspectiva aristotélica es pre-cristiana, es puramente interhumana, al servicio de la red de amistades que es la familia, el clan, la ciudad, la patria, a la que el fuerte debe defender hasta con las armas.

Ya Aristóteles observaba al hablar de la fortaleza que "El hombre valiente permanece impertérrito ante el mal, pero como ser humano que es. Es decir que teme los peligros que el hombre debe temer, pero los teme como es debido y los soporta según es razón, a causa del bien: "porque este es la meta de la virtud"

[Aristóteles, Opera Omnia, Ed. F. Didot, Paris, Tomo II, Lib III, cap. VII (X) Col 115, 23-24. La traducción latina dice: "Vir autem fortis imperterritus est, sed ut homo. Proinde haec talia quoque pertimescet, sed ita ut oportet et ut ratio postulat, subibit, honesti causa, hic enim virtutis finis est"]


La fortaleza está pues al servicio del bien hermoso - que es la amistad - y de la virtud