viernes, 5 de septiembre de 2014

LOS SALMOS ORADOS Y CANTADOS
por un empleado bancario

José Luis Dimas Antuña (+1968)
Empleado bancario reflexiona 
sobre su oración con los salmos

In conspectu Angelorum tuorum psallam tibi: 
Adorabo ad templum sanctum tuum
Delante de tus Ángeles cantaré para ti, te adoraré vuelto hacia tu templo santo[1]
Psallere, ‘salmodiar’ en el Cuerpo, en La Encarnación

Dentro del cuadro del Banco por la tarde rezaré Maitines y Laudes y a mediodía las Horas del Psalterio. 
Claro que el mucho trabajo dispensa el Psalterio del medio día y acaso, por alguna diligencia por la tarde, puede obligar a rezarlo en el colectivo a la tarde.

El Psalterio no es solamente acercarse a Dios como toda oración, sino especialmente salir de sí, negar el yo particular, ponerse in medio ecclesiae[2], y dar el corazón a cosas que están fuera de nuestra pobrísima y mediocre vida.

Es necesario un gran espíritu de sencillez ara el salmo: un verdadero espíritu filial, es decir, un verdaderamente apoyarse en el bautismo y con una esperanza grande y de niño. El Psalterio exige espíritu de expectación, espíritu davídico. Quien no aguarde misterios, quien no desee recibir en sí dones de Dios – y dones que Dios da a su Hijo in hominibus – no conocerá este misterio de alabanza ajustada al cielo[3] y proferida en conveniencia con los ángeles que se unen a nosotros por razón de nuestro jefe común, el Señor Jesús, más nuestro que de ellos.

Que el Psalterio me cueste a la tarde y no sea bastante para vencer el cansancio y hastío de esa hora, es uno de los índices de mi horrible miseria, de mi verdadera bajeza de alma.

Leer con frecuencia lo que conduzca al mejor conocimiento de los salmos. Tomar uno a uno y escudriñarlo en lección, esperando que Dios quiera bendecir ese pobre trabajo de nuestra humildad dándonos aquella luz superior o aquella nube que transfigura la letra estudiada.

Repleatur os meum gaudio ut possim dire: Alleluia[4]. Atender especialmente a la doxología, la alabanza final, este gran misterio del Nuevo Testamento, es decir, la entrada del cielo, de la Santísima Trinidad, la entrada al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo; este gran misterio a donde nos introduce la sangre de Cristo, es el deseo de todos los salmos, es la corona de cada uno.

CORO Y CANTO SAGRADO
Sentido del canto: conveniencia con los Ángeles. La vida espiritual va sencillamente de la celda al coro[5]. La celda es la célula. La celda es la purificación, la muerte del yo. El coro en la Iglesia[6] es el canto, el coro es el no-yo[7], es la célula activa, ajustada a los cielos, dirigida por el Espíritu de Dios.

Canto porque amo. Amo porque deseo, deseo porque recuerdo. Este es mi modo de tener el corazón ad dominum[8]. Recibir la alabanza, asumir la alabanza, trasmitir la alabanza. Hay cuerpos que son  buenos conductores de la electricidad, otros son aisladores. La palabra Tradición significa que recibo y trasmito, entrego y me entrego. No hay sino dos cosas: tradición o traición. O trasmito alabanza o traiciono a la creación[9].

Audi tacens, audi quaerens[10]. Yo busco una palabra que no estorbe la música[11]. No soy doctor, soy poeta. No enseño, recuerdo. Hablo a los que saben y porque ya saben. Mi obra es gratuita. Recordar en común cosas que nos son caras porque en ellas estamos y de ellas vivimos. Pensamientos sin inteligencia: razonan pero no ven. ¡Oh, los amigos de Job! ¡Los razonadores enojosos! Audi tacens, audi quaerens et sola vexatio intellectum dabit auditui[12].

Yo no soy doctor, soy poeta. No enseño, recuerdo. Mi palabra es para los que saben y porque ya saben. Mi obra es gratuita, inútil. Y no tiene otro fin sino recordar en común cosas que nos son caras porque en ellas estamos y de ellas vivimos.

¿En mis poemas hay algún sentido del canto? El canto es la ciencia de la luz, la ciencia de la circuncisión. Tengo horror por los amigos de Job. Me aterran los razonadores enojosos.

Quita la escoria a la plata y hallarás un vaso muy puro. Plata es la fe, plata ese el conocimiento común, el conocimiento in via de las verdades divinas. El hombre que arguye es un hombre armado. El hombre que ve es un hombre indefenso. No sé argüir: estoy en Judea. Y si me apuran sólo sé huir a los montes. ¿Qué es el sentido del canto? Haber oído alguna vez, haber oído de algún modo, el Alleluia in re[13].




[1] Salmo 137, 1-2: 
[2] En medio de la iglesia
[3] Ha tachado: “centrada en el cielo” y sustituido por “ajustada al cielo”
[4] Que mi boca sea colmada de gozo para que pueda decir: “Alleluya”
[5] Establece una analogía entre la vida del bautizado que vive en el mundo con la vida del monje.
[6] Pasa del coro monacal al coro en las misas solemnes, de que trata extensamente en Inter Convivas, su obra sobre la Misa Solemne en la que trabajó toda su vida y dejó inédita.
[7] Dimas considera el coro en la Misa Solemne como la voz que expresa en canto lo que vive el Nosotros de la asamblea de fieles en silencio por ser inefable.
[8] Alzado, levantado, dirigido hacia Dios
[9] Esta es para Dimas Antuña la misión del Coro en el canto del Oficio divino y en la Misa Solemne.
[10] Escucha cayando, escucha preguntando, buscando.
[11] También aquí el trasfondo es la concepción de Dimas Antuña acerca de la relación de la palabra y la música, que él desarrolla en Inter Convivas en sus comentarios sobre el rito de salida (Ite, Missa est) donde se superponen la música del órgano y el saludo, despedida, bendición y último evangelio. Palabras que no estorban la música y música que envuelve las palabras. De igual manera, la música del Sanctus, envuelve las palabras del Canon y las palabras del Canon no estorban la música. Eso mismo sucede con el canto del Coro, en el que el gregoriano y las palabras del canto no se estorban sino que se potencian.
[12] Sola vexatio intellectum dabit auditui, frase de Isaías 28, 19 que comenta san Bernardo explicando cómo un castigo o los sufrimientos pueden hacer sabio al ser humano. Sólo el sufrimiento hace entrar en razón, hace oir la razón y entenderla.
[13] Expresión ambigua con una ambigüedad posiblemente querida. ¿El Alleluia cantado en clave de re? ¿El Alleluia realizado, plasmado en la realidad, y por eso visto y oído?