viernes, 8 de noviembre de 2013

UNIDAD TEMÁTICA DEL SALTERIO [10 de 12]

El método de Exégesis Canónica 
de Brevard S. Childs 
y la unidad del Salterio

Corrigendo la óptica de Gunkel, Childs afirma:
“La moderna interpretación del Salterio – que comienza con Gunkel – padece de no tomar en serio el rol que tiene el canon que ha configurado esta literatura religiosa. 
Es un hecho reconocido desde hace mucho, que la actual forma del Salterio refleja una larga historia de un desarrollo tanto oral como literario”.

“La ‘exégesis canónica’ – la lectura de los diversos textos de la Biblia en el marco de su totalidad [y unidad teológica] – es una dimensión esencial de la interpretación que no se opone al método histórico-crítico sino que lo desarrolla de un modo orgánico y lo convierte en verdadera teología” 
(Benedicto XVI)

Interrumpo ahora la exposición de las enseñanzas de
Fr. Divo Barsotti para intercalar la visión de Brevard S. Childs, exegeta calvinista, en su obra
Introduction to the Old Testament as Scripture,
(SCM Press, Ltd. London 1979).

Benedicto XVI mostró su aprecio por los puntos de vista de este autor cuando utilizó el enfoque canónico de Childs, remitiéndose a él explícitamente en sus evaluaciones de los límites de los métodos histórico críticos a la interpretación de las Sagradas Escrituras. Este enfoque canónico en la interpretación de las Sagradas Escrituras tiene su importancia porque señala los límites del método histórico crítico y desautoriza a quienes le atribuyen al método histórico crítico la hegemonía absoluta como método de interpretación de las Sagradas Escrituras.

Escribe el Papa en su introducción al primer tomo de Jesús de Nazareth: “…se ha desarrollado hace unos treinta años en América el proyecto de la ‘exégesis canónica’, que se propone leer los diversos textos bíblicos en el conjunto de la única escritura haciéndolos ver así bajo una nueva luz”
[Joseph Ratzinger Benedicto XVI, Jesús de Nazareth, Primera Parte, pág. 14 (Ed.Planeta, Argentina 2007)]

El Papa Benedicto XVI conecta, acto seguido, esta perspectiva con la enseñanza de la Constitución Dei Verbum del Concilio Vaticano II que: “había destacado claramente este aspecto como un principio fundamental de la exegesis teológica: ‘quien quiera entender la Escritura en el espíritu en que ha sido escrita debe considerar el contenido y unidad de toda ella (Cfr. Dei Verbum 12). Y el Concilio añade que se han de tener muy en cuenta también la Tradición viva de toda la Iglesia y la analogía de la fe”. (p.14)

Y algo más adelante, en el mismo prólogo, el Papa agrega una nueva valoración de la exégesis canónica aplicada también al Nuevo Testamento, como lo hizo también Childs: “La ‘exégesis canónica’ – la lectura de los diversos textos de la Biblia en el marco de su totalidad [y unidad teológica] – es una dimensión esencial de la interpretación que no se opone al método histórico-crítico sino que lo desarrolla de un modo orgánico y lo convierte en verdadera teología” (pp. 15-16)

Childs considera que “la moderna interpretación del Salterio – cuyo comienzo pone en Gunkel – padece de no tomar en serio el rol que tiene el canon que ha configurado esta literatura religiosa. Es un hecho reconocido desde hace mucho, que la actual forma del Salterio refleja una larga historia de un desarrollo tanto oral como literario” (O.c. p. 511).