viernes, 15 de febrero de 2013

GÉNESIS 1-3: HISTORICIDAD de los RELATOS


¿Qué valor histórico tienen los tres primeros capítulos del Génesis?
¿Es un relato puramente mítico sin ningún valor histórico? 
Los tres primeros capítulos del Génesis, no son ni una alegoría, ni “un mito”, - si se entiende por mito puramente el género literario de las religiones del antiguo cercano oriente -, ni un cuentito para niños o ignorantes.

En mis presentaciones públicas del mensaje revelado por Dios sobre la creación del varón y la mujer, su destinación, caída y elevación, leo y comento los tres primeros capítulos del Génesis. 

Algún que otro oyente me ha expresado su extrañeza de que yo pareciera tomar en serio lo que es un relato mítico, como si yo practicara una lectura fundamentalista o literalista de la Sagrada Escritura. Por eso me ha parecido conveniente anteponer a la lectura comentada una introducción sobre el valor histórico que el Magisterio de la Iglesia le reconoce a estos capítulos. Y en qué sentido admite el magisterio que aún si pertenecieran al "género mítico" contienen una revelación divina, en forma de teología narrativa.

Si el mito ha sido en la historia de las religiones humanas un producto proveniente en gran proporción de la ignorancia humana en busca conocimiento y búsqueda de revelación. 
Dios bien pudo tomar ese producto del deseo de saber y valerse de él para revelar lo que el hombre aspiraba siempre a saber, sin lograrlo. 
En su misericordia se ha valido de un género nacido de la ignorancia, para trasmitirnos, para revelarnos lo que Él solo podía revelarnos a los hombres ignorantes.
Lo paradójico es que los hombres que hoy se creen sabios, menosprecian los textos de la revelación divina, porque los ven superficialmente como mitos y los confunden con los mitos de las religiones primitivas.

Introducción a la lectura explicada de los tres primeros capítulos del Génesis
El Papa Pío XII en la Encíclica Humani Generis afirmó que hay que reconocer a los relatos de los primeros capítulos del Génesis un valor objetivo.
31. “los once primeros capítulos del Génesis, aunque propiamente no concuerdan con el método histórico usado por los eximios historiadores grecolatinos y modernos, no obstante pertenecen al género histórico en un sentido verdadero, que los exegetas han de investigar y precisa. Los mismos capítulos […], con estilo sencillo y figurado, acomodado a la mente de un pueblo poco culto, contienen ya las verdades principales y fundamentales en que se apoya nuestra propia salvación, ya también una descripción popular del origen del género humano y del pueblo escogido.
32. Mas si los antiguos hagiógrafos tomaron algo de las tradiciones populares —lo cual puede ciertamente concederse—, nunca ha de olvidarse que ellos obraron así ayudados por la divina inspiración, la cual los hacía inmunes de todo error al elegir y juzgar aquellos documentos. Por lo tanto, las narraciones populares incluidas en la Sagrada Escritura, en modo alguno pueden compararse con las mitologías u otras narraciones semejantes, las cuales más bien proceden de una encendida imaginación que de aquel amor a la verdad y a la sencillez que tanto resplandece en los libros Sagrados, aun en los del Antiguo Testamento, hasta el punto de que nuestros hagiógrafos deben ser tenidos en este punto como claramente superiores a los escritores profanos”[1].

Aunque la Iglesia afirma que los relatos del Génesis relativos a la creación del ser humano son Históricos en un sentido distinto del que el término “histórico” tiene en las disciplinas llamadas históricas.