miércoles, 2 de junio de 2010

ERA NECESARIO QUE EL MESÍAS PADECIESE (6 de 9)


Ungido contra Ungido

5 La persecución de un Elegido por Otro
La Piedra de escándalo de los de Emaús.


(La imagen:
José vendido como esclavo
por sus hermanos )


Lo que escandalizaba a los de Emaús no eran solamente los horrores de la Pasión globalmente considerados, sino el hecho de que Jesús de Nazareth, que para ellos era un hombre de Dios en quien habían cifrado sus esperanzas de salvación, había muerto a manos de "nuestro sumos sacerdotes y magistrados" (Lucas 24,19-21).