martes, 9 de junio de 2009

SAN PABLO
Y EL MATRIMONIO CRISTIANO (10)

El Surgimiento de la cultura esponsal cristiana
en las cartas de San Pablo


Éfeso: El Misterio grande,
el matrimonio sanado bajo el signo de Cristo [1]

84) Y ahora veamos el matrimonio bajo el signo de Cristo, veamos cómo se curará el varón de su lujuria y la mujer de su afán de dominar. El varón tiene que morir a su lujuria y la mujer tiene que ser capaz de obedecer, cuando Dios le da un esposo digno de ser obedecido. Y yo diría que es más fácil para el varón morir a su lujuria que para la mujer obedecer. (Risas.)
85) Ahora vamos a hablar un poquito acerca de Éfeso. Era una ciudad portuaria, distinta de Corinto; no tan lujosa, un poco más culta. Pablo pudo estar ahí dos años seguidos predicando en una escuela todos los días; le prestaba Tirano su escuela por las mañanas. Se formó allí una comunidad muy fervorosa. En ese lugar alcanzaron los cristianos un grado místico, de gran unión con Dios y de conocimiento real del Señor. A los corintios Pablo les decía: “Sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo”. A los efesios les dice: “Imiten a Dios”, porque ya lo conocen. Son cristianos místicos, son cristianos que ya tienen un conocimiento de Dios directo, que no necesitan mirarlo a través de Pablo.